Las Aventuras de Kim y la Mariposa Valiente
Érase una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, vivía una niña llamada KIM. Desde muy pequeña, KIM había sido una niña muy miedosa. Le daba miedo la oscuridad, los ruidos fuertes y hasta las arañas.
Un día, mientras jugaba en el jardín de su casa, KIM vio a una mariposa revoloteando cerca de ella. La mariposa era hermosa y parecía tan libre y sin miedo.
En ese momento, KIM deseó poder ser como esa mariposa: valiente y sin temores. De repente, algo increíble sucedió. KIM se convirtió en una hermosa mariposa multicolor. Se sentía ligera como el aire y todos sus miedos desaparecieron por completo.
Con sus nuevas alas de colores vibrantes, KIM voló por todo el pueblo explorando cada rincón con valentía y alegría. No había nada que le asustara ahora. Un día, mientras volaba cerca del bosque cercano al pueblo, escuchó un llanto que provenía de entre los árboles.
Curiosa por saber qué pasaba, se acercó sigilosamente hasta descubrir a Javierito, un niño triste que también tenía muchos miedos. KIM decidió acercarse a él para consolarlo.
Al posarse sobre su hombro como una pequeña mariposa amiga, le dijo:"Hola Javierito ¿Por qué estás tan triste?"Javierito levantó la mirada sorprendido al ver a la mariposa hablarle y respondió:"Tengo mucho miedo de los perros. Siempre me asustan y no puedo jugar en el parque por eso.
"KIM, recordando su propia experiencia con los miedos, decidió ayudar a Javierito. "No te preocupes, Javierito. Yo solía tener muchos miedos también, pero aprendí a superarlos.
¿Quieres que te enseñe cómo?"Javierito asintió emocionado y KIM le explicó:"Cuando sientas miedo de un perro, imagina que puedes convertirte en una mariposa como yo. Cierra los ojos y respira profundo. Siente cómo tu cuerpo se llena de valentía y confianza.
Luego, abre tus ojos y verás que ya no tienes miedo. "Javierito siguió los consejos de KIM y se sorprendió al descubrir que funcionaba. Poco a poco, fue perdiendo el miedo a los perros y pudo disfrutar del parque sin preocupaciones.
A partir de ese día, KIM se convirtió en la amiga inseparable de Javierito. Juntos enfrentaron sus temores e inspiraron a otros niños del pueblo a hacer lo mismo. Con el tiempo, KIM descubrió que su capacidad para convertirse en mariposa solo era temporal.
Pero eso no importaba porque había aprendido algo más valioso: que la verdadera valentía radica en enfrentar nuestros miedos sin importar nuestra forma física. Así fue como KIM vivió felizmente junto a sus amigos en aquel pequeño pueblo argentino.
Y aunque ya no pudiera convertirse en mariposa cada vez que tenía miedo, siempre recordaría su transformación como un símbolo de fuerza interior capaz de sanar cualquier temor.
FIN.