Las Aventuras de las Formas en Geometrópolis
En un lugar muy especial llamado Geometrópolis, vivían unas formas geométricas que eran muy curiosas. Cada una de ellas tenía su propia personalidad y habilidades únicas. Un día soleado, el cuadrado, llamado Cuadrito, decidió organizar un gran concurso para ver quién era la forma más talentosa del barrio.
"- ¡Amigos! - llamó Cuadrito - Hoy vamos a demostrar nuestras habilidades con transformaciones geométricas!"
Las formas acudieron rápidamente. Estaban el círculo, quien se hacía llamar Circulito, el triángulo, conocido como Triangulito y el rectángulo, Rectangulito.
"- ¡Yo quiero participar! - dijo Circulito emocionado. - ¡Puedo hacer simetría!"
"- ¿Simetría? - preguntó Cuadrito intrigado. - ¿Cómo es eso?"
"- Es fácil. Solo necesito un espejo. ¡Miren! - Circulito colocó un espejo y mostró su reflejo - ¡Soy igualito de ambos lados!"
"- ¡Eso es genial! - exclamó Triangulito. - Pero, yo puedo hacer algo diferente. Puedo rotar mi forma y seguir siendo un triángulo. ¡Miren!"
Triangulito comenzó a girar sobre sí mismo y, aunque su posición cambiaba, seguía siendo un triángulo.
"- ¡Increíble, Triangulito! - aplaudió Cuadrito - Ahora Rectangulito, ¿qué vas a mostrar?"
"- ¿Quieren ver cómo se hace una translación? - preguntó Rectangulito. - Es sencillo. ¡Solo debo moverme sin cambiar mi forma!"
Y así, Rectangulito se deslizó de un lado al otro, demostrando que a pesar de la movida, seguía siendo un rectángulo.
"- ¡Ay, qué divertido! - gritó Cuadrito. - ¡Pero falta la homotecia!"
"- ¡Yo sé hacer eso! - respondió Cuadrito y comenzó a hacer un movimiento en el que se hacía más grande y más pequeño al mismo tiempo. - Miren, puedo ser más grande como un rectángulo gigante o mini como una tarjeta. ¡Es magia!"
Las formas estaban embobadas. Todos aplaudieron y se rieron juntos. Pero de repente, desde una esquina, apareció una sombra. Era una nube gris llamada Descorazonador.
"- ¡Ustedes creen que son especiales, pero no sirven para nada! - dijo Descorazonador con una voz profunda. - Las transformaciones geométricas no tienen importancia en el mundo real."
"- ¿En serio? - preguntó incredulamente Circulito. - ¡Pero las transformaciones son súper útiles!"
"- Contestá, entonces. ¿Para qué? - desafió Descorazonador.
"- Las usamos para construir casas y edificios, para diseñar ropa y hasta en las pinturas - explicó Cuadrito. - Sin las transformaciones, nuestras vidas serían muy aburridas!"
"- No lo creo, - replicó Descorazonador - ¡No hay suficiente espacio para todas esas formas en el mundo!"
"- ¡Eso no es cierto! - exclamó Triangulito. - Todo puede ser creado con formas. Los autos, los aviones, todo lo que ves tiene formas que se transforman. Sin ellas, no podríamos hacer nada divertido. ¡Hasta los juguetes tienen formas!"
Esto hizo que Descorazonador se detuviera y pensara un momento.
"- Hmm... no lo había visto de esa manera..." - murmuro el viento.
"- Y muchas veces, trabajamos juntos, crea magia cuando todos estamos unidos - dijo Rectangulito - Cuando una forma rota, todas las demás la acompañan. ¡Eso es un verdadero arte!"
Descorazonador se sintió confuso. Todos los colores brillantes de Geometrópolis comenzaron a rodearlo. Pensó en lo fácil que era ser parte de la diversión.
"- Tal vez deberían enseñarme a ser parte de su mundo..." - bromeó lentamente.
"- ¡Eso es! Ven, únete a nosotros - invitaron al unísono Cuadrito y sus amigos. - ¡En Geometrópolis hay espacio para todos!"
Así, Descorazonador decidió unirse a la celebración, aprendiendo sobre las transformaciones geométricas y cómo hacían todo más especial. No sólo eso, ¡también descubrió que podía transformarse en lluvia y hacer crecer flores en Geometrópolis!
Al final de aquel día, las formas entendieron que las transformaciones geométricas no solo eran importantes en sus vidas, sino que también podían unir a todos, hasta a los más inesperados.
Y desde entonces, el cielo se llenó de nuevos colores y formas, creando un mundo lleno de maravillas. Nunca se olvidaron de la lección que habían aprendido: en la vida, la diversidad en las formas y el trabajo en equipo siempre dan lugar a una celebración.
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FIN.