Las Aventuras de Lila y Sofi en la Casa Embrujada
Era un día soleado y caluroso en el pequeño pueblo de Valle Oscuro. Lila y Sofi, dos mejores amigas de diez años, estaban sentadas en la plaza, conversando sobre sus vacaciones.
"Sofi, ¿no te gustaría hacer algo emocionante?" - preguntó Lila, con un brillo travieso en los ojos.
"Claro, pero ¿qué? No podemos quedarnos aquí todo el día, al menos no sin un buen plan" - respondió Sofi, con emoción.
"He escuchado que hay una casa abandonada al final del pueblo, y dicen que está embrujada. ¡Podríamos ir a explorarla!" - sugerió Lila.
"¿En serio? Suena aterrador, pero emocionante. ¡Vamos!" - Sofi estaba lista para la aventura.
Las dos amigas se dirigieron hacia la casa. Cuando llegaron, se dieron cuenta de que el lugar era aún más tenebroso de lo que imaginaron. Las ventanas estaban rotas y la puerta crujía con el viento.
"¿Estás segura de que queremos entrar?" - preguntó Sofi, un poco dudosa.
"Tengo que saberlo. ¡Vamos!" - Lila tomó la mano de Sofi y juntas empujaron la puerta.
Una nube de polvo salió disparada y comenzaron a explorar el lugar. En la primera habitación, encontraron viejos muebles cubiertos de sábanas blancas.
"Mirá esos cuadros. Parecen mirarnos..." - dijo Sofi, señalando unas pinturas antiguas en las paredes.
"¡Bah! Son solo pinturas. No pueden hacernos daño" - Lila, valiente como siempre, decidió acercarse. Pero justo cuando lo hizo, ¡una sombra pasó rápidamente tras ellas!"¡Aaaah! ¿Viste eso?" - gritó Sofi asustada.
"¿Fue mi imaginación o había alguien ahí?" - Lila preguntó, cada vez más ansiosa.
Ambas corrieron hacia la siguiente habitación, donde encontraron un viejo diario.
"¿Qué dice?" - Sofi le preguntó a Lila.
"Parece que pertenecía a una niña que vivía aquí... se llamaba Clara. Habla sobre su amor por explorar el mundo y dice que a veces se siente sola" - Lila leyó en voz alta.
"No puedo creer que alguien viviera aquí. Tal vez por eso se habla de esta casa como embrujada. Clara no quiere que la olviden" - reflexionó Sofi.
Ambas se miraron. En lugar de sentir miedo, comenzaron a sentir una conexión con la niña del diario.
"Si Clara estaba sola, podríamos hacerle compañía, ¿no?" - sugirió Lila.
"¡Sí! Leemos su diario y luego dejamos un mensaje para ella. ¡Para que sepa que no está sola!" - respondió Sofi emocionada.
El miedo que inicialmente sintieron se transformó en una aventura para conectar con el pasado. Escribieron un mensaje en una hoja del diario: "Hola Clara, somos Lila y Sofi. No estás sola, te recordamos. ¡Tú también fuiste una exploradora!"
Cuando terminaron, sintieron que habían cambiado la historia de la casa. Salieron del lugar, riendo y compartiendo historias sobre sus propias aventuras.
"Nunca pensé que podría ser divertido descubrir lugares de miedo. ¡Hicimos algo bueno!" - Sofi sonrió.
"Y ahora siempre recordaremos a Clara y su historia" - concluyó Lila, con una mirada de satisfacción.
Desde ese día, Lila y Sofi no solo se convirtieron en valientes exploradoras, sino también en amigas inolvidables del espíritu de la casa embrujada. Aprendieron que cada lugar tiene una historia que contar y que a veces, el miedo puede conducir a la amistad y a la comprensión. Y así, Valle Oscuro se llenó de historias de valentía, conexión y compañerismo.
"¿Qué tal si buscamos otro lugar para explorar la próxima vez?" - preguntó Sofi al salir de la casa.
"¡Sí! estoy lista para cualquier aventura, mientras estemos juntas. ¡A la próxima!" - respondió Lila, dispuesta a enfrentarse a lo que sea.
FIN.