Las aventuras de Lola y Juana en la selva africana



Había una vez en la selva africana, una hipopótamo llamada Lola que tenía 1 año y 6 meses. A pesar de ser tan pequeña, Lola era muy curiosa y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras paseaba por la orilla del río con su amiga la jirafa Juana, Lola decidió contarle su rutina diaria:"¡Hola Juana! Hoy te voy a contar qué hago todos los días.

Por las mañanas me despierto temprano y doy un gran bostezo para despertar a todos los animales de la selva. Luego me lavo la carita en el río y desayuno unas deliciosas hojas verdes que mi mamá me prepara.

"Juana escuchaba atentamente, asombrada por lo organizada que era Lola a pesar de ser tan joven. "Después del desayuno, me junto con mis amigos monos para jugar un rato en la playa. Nos divertimos saltando al agua y chapoteando como locos.

¡Es súper divertido! Y luego nos secamos al sol mientras contamos chistes y nos reímos sin parar. "Juana sonreía imaginándose a Lola jugando con sus amigos monos, disfrutando de la vida en la selva. "Por las tardes, mi mamá me enseña a nadar en el río.

Es muy importante saber nadar para poder cuidarme si algún día me separo de ella. Así que practicamos mucho y cada día nado mejor.

¡Ya soy toda una experta nadadora!"Juana aplaudía emocionada ante las habilidades acuáticas de su amiga Lola. Pero justo cuando Lola estaba por contarle sobre su momento favorito del día, un rugido se escuchó a lo lejos. Era Leo el león, el rey de la selva, que venía corriendo hacia ellas.

"¡Rápido chicas! ¡Tenemos que escondernos! Leo anda buscando algo para comer y no queremos ser su almuerzo", gritó Juana asustada. Lola tomó a Juana de la pata con decisión y juntas corrieron hacia unos arbustos donde se camuflaron perfectamente.

El corazón les latía fuerte mientras veían pasar a Leo sin notarlas. Una vez que el peligro pasó, ambas amigas salieron de su escondite entre risas nerviosas. "¡Uff! Eso estuvo cerca", dijo Lola recuperando el aliento.

Juana miró a su valiente amiga con admiración y cariño: "Eres increíble Lola, tan pequeña pero tan valiente". Lola sonrió orgullosa: "Bueno Juana, en la selva hay que estar siempre alerta y lista para cualquier cosa. Pero lo más importante es tener buenos amigos como tú".

Y así terminó otro día emocionante en la vida de Lola la hipopótamo, llena de aventuras, diversión y sobre todo amistad verdadera en medio de la impredecible selva africana.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!