Las Aventuras de Lola y los Pajaritos
Página 1:
Era una hermosa mañana en el barrio de Lola, una niña de 8 años con una gran curiosidad por el mundo que la rodeaba. Ese día, decidió salir al parque a jugar. Cuando llegó, vio que había un grupo de pajaritos en una rama. Había tres pajaritos azules y dos pajaritos amarillos.
- ¡Hola, pajaritos! - saludó Lola. - ¿Cuántos son en total?
Los pajaritos la miraron curiosos, y Lola empezó a contar.
- 3 pajaritos azules + 2 pajaritos amarillos... - dijo mientras los contaba con sus dedos. - 3 + 2 = 5.
- ¡Exacto, Lola! - cantaron los pajaritos. - ¡Hay cinco pajaritos en total!
Página 2:
Mientras seguía jugando, Lola decidió buscar a sus amigos para compartir la alegría del parque. Corrió hacia el lago, donde encontró a Tomás y Ana.
- ¡Chicos! - gritó emocionada. - ¡Acabo de contar a cinco pajaritos!
- ¡Qué genia, Lola! - respondió Tomás. - ¿Nos los traés?
- No puedo, pero puedo contarles sobre ellos - dijo Lola. - Además, ¿quieran jugar a un juego de sumas?
- ¡Sí! - gritaron Ana y Tomás al unísono.
Así que Lola dijo:
- Bien, tengo aquí algunas bolitas de colores. Tengo 4 bolitas rojas y 3 bolitas verdes. ¿Cuántas bolitas tengo en total?
Página 3:
Los amigos de Lola se pusieron a pensar y Tomás levantó la mano.
- Yo sé, yo sé! - dijo entusiasmado. - 4 bolitas rojas + 3 bolitas verdes = 7 bolitas en total!
- ¡Eso es! - celebró Lola. - ¡Súper bien, Tomás!
Ana, que estaba pensando también, dijo:
- ¿No podemos hacer otra suma? ¿Y si vamos a buscar flores? Podemos contar cuántas encontramos.
- ¡Gran idea! - contestó Lola. - Vamos a contar las flores.
Así que comenzaron a caminar. En el camino, Lola encontró 5 flores azules y 3 flores amarillas.
- Voy a contar: 5 flores azules + 3 flores amarillas... - murmuró mientras sacaba su calculadora de dedos. - ¡Oh, ya sé! 5 + 3 = 8.
Página 4:
Ana y Tomás aplaudieron mientras contaban las flores.
- ¡Lola, sos una experta en sumas! - exclamó Ana.
- ¡Es que es muy divertido! - dijo Lola feliz. - Miremos, ya tenemos 5 + 2 = 7, 4 + 3 = 7 y 5 + 3 = 8.
Al final del día, los tres amigos se sentaron en la sombra de un árbol, rodeados de flores y pajaritos.
- ¿Sabés qué? - dijo Tomás. - Me encanta cómo podemos contar todo lo que encontramos en el parque.
- ¡Sí! - añadió Ana. - Podemos contar las cosas que vemos en cualquier lugar.
- ¡Exacto! - concluyó Lola. - Las sumas están en todas partes. Desde los pajaritos hasta las flores.
Y así, mientras el sol comenzaba a esconderse, los amigos siguieron contando y sumando las cosas que veían, aprendiendo de manera divertida y llena de alegría.
Fin.
FIN.