Las Aventuras de los 12 Primos y Mamaita María
Era un soleado día en Alozaina, y los primos se reunieron en el gran jardín de Mamaita María. nn- ¿Qué historias nos contarás hoy, Mamaita? - preguntó Leo, con los ojos brillantes de emoción.nn-
¡Hoy les voy a contar sobre el tesoro escondido en el bosque encantado! - contestó Mamaita con una sonrisa misteriosa.nn- ¡Un tesoro! ¡Quiero ir a buscarlo! - gritó Damián.nn- Sí, pero cuidado, que en el bosque hay muchos desafíos - añadió Noa, un poco asustada.nn-
¡Eso sólo lo hace más emocionante! - exclamó Adriana.nnMamaita María comenzó a narrar una historia llena de giros inolvidables.
nn- Había una vez un valiente grupo de aventureros que decidió ir en busca de un misterioso tesoro escondido en un bosque mágico - dijo Mamaita.nnLos primos prestaron atención, imaginando la aventura mientras escuchaban a su Mamaita.nn- Pero, en el camino, se encontraron con un travieso duende que les dijo: "Solo podrán pasar si resuelven mi acertijo!".
No entendieron bien, así que Mamaita les contó el acertijo: "¿Qué tiene raíces que nadie ve, es más alto que un árbol y nunca crece?".nn- ¡Es un río! - exclamó Nicol.nn- Nooo, no es. - dijo Yoël, pensando en voz alta.nn-
¡Es una montaña! - gritó Carla, emocionada.nn- ¡Correcto! - respondió Mamaita, sonriendo.nnLos primos estaban maravillados. nn- ¡Ya estamos más cerca del tesoro! - dijo Lara, dando un puño al aire.nnPero el camino no sería tan fácil. Mamaita continúo con su relato.
nn- Después de pasar el acertijo del duende, se encontraron con una tormenta mágica que podía desorientarlos. - ¿Cómo saldrán de eso? - preguntó María, M con preocupación.nn- ¡Nos uniremos y cantaremos! - propuso Marc.nn-
¡Sí! La música siempre nos guía! - añadió Leo.nn- Mientras cantaban, la tormenta comenzó a disiparse y finalmente llegaron a un claro donde encontraron un mapa antiguo - narró Mamaita.nn- ¡Un mapa! - gritaron todos.nn-
Pero el mapa tenía otro acertijo, así que debían trabajar juntos para descubrir su significado. - ¿Cuál será el acertijo? - preguntó Damián.nnMamaita, risueña, añadió el acertijo del mapa: "Nacemos en el agua, pero nunca estamos mojados. ¿Qué somos?".nnTodos los primos se concentraron. nn- ¡Son los peces! - dijo Carla.nn-
¡Pero no, sería un pez! - aclaró Adriana.nn- ¡Lo tengo! ¡Son las nubes! - gritó Ibai.nn- ¡Correcto otra vez! - respondió Mamaita, y los primos celebraron.nnFinalmente, llegaron a donde según el mapa estaba el tesoro.
Pero se encontraron con un peligro: un enorme dragón custodiaba el tesoro.nn- ¡¿Qué hacemos? ! - exclamó Nico, asustado.nn- No hay que asustarse. - dijo Mamaita, mientras les explicaba cómo el dragón era en realidad un guardián que solo dejaba pasar a quienes demostraran su valor y bondad.
- Seremos amables y trataremos de hablarle.nnLos
primos se acercaron con valentía y, en lugar de asustarse, les hablaron al dragón sobre su aventura y sus deseos de encontrar el tesoro no solo para ellos, sino para compartir con el pueblo de Alozaina.nn- El dragón, conmovido por su bondad, decidió dejarles pasar. - Volverán con un gran tesoro, ¡pero el mayor tesoro eres tú mismo! - dijo Mamaita riendo.nn-
¡Vamos a llevarnos un montón de cosas! - dijo Marc mientras llenaban mochilas con lo que el dragón les ofrecía.nnY así los primos regresaron a casa, llenos de tesoros y más felices que nunca, habiendo aprendido que el verdadero valor de la aventura estaba en la unión y la bondad.nn-
¡Gracias, Mamaita María, por enseñarnos que ser buenos y trabajar en equipo siempre nos llevará a nuevas aventuras! - dijeron los primos al unísono.nn-
Recuerden siempre que el mejor tesoro son los momentos que compartimos juntos - concluyó Mamaita María con una sonrisa orgullosa.
FIN.