Las Aventuras de los Peques del Pre-Kinder A
Era un hermoso día en el jardín de infantes del Pre-Kinder A. El sol brillaba y las risas de los niños resonaban por todo el patio. La señora Clara, la maestra, decidió que era el momento ideal para aprender sobre la importancia de las normas y reglas en los juegos.
"Chicos, hoy vamos a jugar a un nuevo juego que se llama 'La búsqueda del tesoro', pero para jugarlo, necesitamos seguir algunas reglas", anunció la señora Clara, sonriendo.
Los niños, llenos de curiosidad, se acercaron a escuchar con atención.
"¿Cuáles son esas reglas?", preguntó Sofía, con sus ojos brillantes.
"Buena pregunta, Sofi. Primero, todos debemos trabajar en equipo. Segundo, no podemos empujar a los demás ni hacer trampa, y por último, solo podemos buscar los objetos que estén escondidos en este patio", explicó la maestra.
Emocionados, los niños se dividieron en dos equipos: los Dragones y las Estrellas. Pero mientras buscaban, algunos comenzaron a olvidar las reglas.
"¡Yo encontré un tesoro!", gritó Lucas, levantando un juguete del suelo. Pero de inmediato, Valentina, que pertenecía al equipo de las Estrellas, preguntó:
"Pero Lucas, ¿no se suponía que debíamos buscar juntos?"
Lucas, con un poco de culpa, se dio cuenta de que no estaba siendo justo.
"¡Tienes razón, Valen! Perdón, ¡voy a devolver el tesoro y seguir las reglas!"
La búsqueda continuó, y esta vez, todos trabajaron en equipo. Pero cuando Valentina encontró un objeto brillante detrás de un arbusto, la situación se complicó.
"¡Es mío, lo vi primero!", protestó Juan, corriendo hacia ella.
Pero Sofía, que estaba viendo desde la distancia, decidió intervenir.
"Chicos, no podemos pelear por un objeto. Recuerden las reglas… hay que compartir y respetar a los demás. ¿Por qué no lo tomamos juntos y lo llevamos al equipo?"
Valentina y Juan se miraron, y aunque había un poco de tensión, finalmente sonrieron y aceptaron la propuesta de Sofía.
"¡Buena idea, Sofi!", dijo Juan.
Así que los tres tomaron el objeto brillante juntos y lo llevaron a donde estaban sus compañeros de equipo. Desde ese momento, todos se sintieron parte del mismo gran equipo.
"¡Miren lo que encontramos juntos!", exclamó Valentina, orgullosa de haber compartido su hallazgo.
La señora Clara observaba con alegría y decidió aplaudir a los nene.
"¡Bravo, equipo! ¿Ven cómo es mucho más divertido seguir las reglas y trabajar juntos?"
Los niños se sintieron más unidos y empezaron a compartir sus descubrimientos.
"A medida que jugábamos, cada uno encontró algo y todos aprendimos a no pelear, sino a cooperar. ¡Es tan genial!", dijo Lucas.
Cuando terminó el juego, la maestra reunió a todos y les pidió que contaran lo que habían aprendido durante la búsqueda del tesoro.
"Yo aprendí que compartir es mejor que pelear", dijo Sofía.
"Y que si seguimos las normas, podemos divertirnos aún más", añadió Valentina.
"Yo me di cuenta de que juntos llegamos más lejos", agregó Lucas.
La señora Clara sonrió y dijo:
"Exactamente, chicos. Respetar las normas y jugar en equipo nos enseña a divertirnos juntos, y eso es lo más importante."
Desde aquel día, los niños del Pre-Kinder A se volvieron grandes amigos, disfrutaban de cada juego con reglas claras y siempre ayudaban a los más pequeños a entender la importancia de compartir y colaborar. Todos aprendieron que las aventuras son más divertidas cuando hay respeto y trabajo en equipo.
Y así, entre risas y juegos, el Pre-Kinder A demostró que cuando se respetan las normas y se trabaja en equipo, cada día puede convertirse en una nueva aventura llena de diversión y aprendizaje.
FIN.