Las Aventuras de Mica y la Mosca Mónica



Era un día soleado en la pequeña ciudad de Lunay, donde vivía Mica, una niña curiosa de 5 años. Mica siempre se preguntaba acerca de los pequeños seres que la rodeaban. Un día, mientras jugaba en el jardín, vio volar a una mosca con alas brillantes.

"¡Hola, pequeña mosca! ¿Cómo te llamás?" - preguntó Mica, intrigada.

"¡Hola! Soy Mónica, la mosca. Encantada de conocerte, Mica!" - respondió la mosca, aterrizando suavemente en una flor.

Mica no podía creer que la mosca le hablara. "Mónica, ¿dónde vivís?"

"Yo vivo en muchos lugares, pero principalmente en la cocina de las casas y en los jardines como el tuyo. ¡Es donde siempre encuentro algo rico para comer!" - explicó Mónica.

Mica frunció el ceño, curiosa. "¿Y cuántas patas tenés?"

"Tengo seis patas, ¡como todas las moscas!" - dijo Mónica mientras movía una de sus patas delanteras.

"¡Seis patas! Eso es un montón. ¿Y qué comés?"

"Me encanta comer frutas, dulces y todo lo que se puede encontrar en la cocina. Pero también como un poco de néctar de flores. ¡Es delicioso!" - respondió la mosca mientras daba un giro en el aire.

Mica se puso a pensar. "¿Y cómo hacen más moscas?"

Mónica rió un poco. "Eso es muy interesante. Cuando una mosca y un mosquito se enamoran, ponen huevos en lugares húmedos, como el suelo o la basura. Después de un tiempo, esos huevos se convierten en larvas o ‘gusanos’ que luego se transforman en moscas. ¡Es como magia!"

Mica estaba embelesada escuchando a Mónica. Pero de repente, un fuerte viento sopló, y Mónica fue llevada volando.

"¡Mónica! ¡Vuelve!" - gritó Mica asustada.

"No te preocupes, Mica. Este viento viene y va, y siempre regreso. ¡Mantén tus ojos en el jardín!" - dijo Mónica mientras daba vueltas en el aire.

Mica se sentó en el césped a esperar, pensando en lo interesante que era la vida de las moscas. Mientras esperaba, vio a Mónica aparecer de nuevo.

"Mónica, ¿podés enseñarme más acerca de los insectos?"

"Por supuesto, Mica. Hay tantos insectos maravillosos. Cada uno con su propia historia. ¿Te gustaría conocer a mi amigo el San Juanito?"

Mica asintió emocionada. "¡Sí, por favor!"

La mosca llevó a Mica por el jardín, donde encontraron a un San Juanito.

"Hola, Mica. Soy San Juanito, el escarabajo. Vivo en la tierra, y tengo un caparazón duro que me protege. Me gusta comer hojas y flores. Pero, ¿sabías que tengo un amigo especial, la mariquita?" - dijo el San Juanito.

"¡No, no lo sabía!" - contestó Mica entusiasmada.

"Ella es roja con manchas negras, y es muy buena para cuidar los jardines. Come pulgones que pueden dañar las plantas. ¡Los insectos son importantes para la naturaleza!" - explicó San Juanito.

"¡Qué asombroso! No sabía que había tantos insectos buenos en el jardín." - dijo Mica mientras miraba a su alrededor.

De repente, se dio cuenta de algo. "Mónica, ¿y si los humanos no los cuidamos?"

Mónica y San Juanito se miraron preocupados. "Entonces, podríamos tener problemas, Mica. Todos hacemos nuestra parte en la naturaleza. Por eso es importante respetar y cuidar nuestro entorno."

Mica sintió un brillo en sus ojos. "¡Prometo cuidar el jardín y hablar sobre la importancia de los insectos!"

"¡Eso es genial!" - exclamó Mónica.

"¡Sí! Los insectos son pequeños, pero hacemos grandes cosas. Y siempre estaremos aquí para ayudarte, Mica!" - añadió San Juanito.

Mica se despidió de sus nuevos amigos con una sonrisa, prometiendo volver a visitar el jardín y aprender más sobre la naturaleza.

Ese día, Mica no solo conoció a la mosca Mónica, sino que también se dio cuenta de lo valiosos que son los pequeños seres que viven a su alrededor. Y así, Mica se convirtió en una defensora del jardín, haciendo que todos cuidaran de los insectos y del medio ambiente.

Y aunque Mónica podía volar lejos con el viento, siempre regresaba a visitar a su amiga, compartiendo más y más historias sobre el maravilloso mundo de los insectos.

Fin.

FIN.

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