Las aventuras de Mis en el colegio Sallacucho

Mis era un niño juguetón y curioso que asistía al colegio Sallacucho. Un día, mientras se encontraba en clases, una fuerte tormenta se desató, asustando a todos los niños.

El sonido del trueno resonaba en el aula, haciendo que algunos compañeros se taparan los oídos con miedo. La profesora intentaba tranquilizarlos, pero Mis se levantó de su asiento con una mirada decidida. "¡Profesora, yo sé qué hacer en momentos de tempestad!" exclamó Mis, sorprendiendo a todos.

La profesora, intrigada, le pidió que compartiera su conocimiento. "Cuando hay una tormenta, si todos juntamos nuestras manos y pensamos en cosas buenas, la energía positiva nos protegerá", explicó Mis con entusiasmo. Aunque al principio los niños dudaban, decidieron probarlo.

Entrelazaron sus manos y cerraron los ojos, concentrándose en pensamientos felices. Para sorpresa de todos, la energía en el aula cambió. La ansiedad disminuyó y la alegría se apoderó de ellos. La profesora, impresionada, elogió a Mis por su valentía y sabiduría.

Desde ese día, cada vez que se desataba una tormenta, Mis recordaba a sus compañeros la importancia de pensar positivo y unir fuerzas. Juntos, descubrieron que la mente y el corazón unidos pueden enfrentar cualquier tempestad, por grande que sea.