Las aventuras de Oiku, el periquito glotón
En un lejano jardín de Buenos Aires vivía un simpático periquito llamado Oiku. Oiku era un periquito muy especial, pues tenía una pasión desmedida por el alpiste. Todos los días, Oiku se zambullía en su plato de alpiste y devoraba cada semilla con entusiasmo.
Un día, Oiku empezó a notar que su plumaje no lucía tan brillante como de costumbre. Se acercó al espejo del jardín y se asustó al verse un poco más rellenito de lo normal. Decidió entonces que era hora de buscar una solución.
Oiku se propuso hacer ejercicio, volaba de un lado a otro del jardín, subía y bajaba por las ramas y jugaba con sus amigos pajaritos. Además, empezó a mezclar su dieta con frutas y verduras, descubriendo sabores nuevos que le encantaban.
Poco a poco, Oiku fue recuperando su figura esbelta y su plumaje brillante. Estaba feliz de haber encontrado el equilibrio entre su amor por el alpiste y una alimentación balanceada. Desde entonces, Oiku se convirtió en el consejero nutricional de todos los pajaritos del jardín, enseñándoles a cuidar su alimentación y a mantenerse saludables.
Y colorín colorado, este cuento del periquito glotón ha terminado, pero la sabiduría de Oiku perdurará en el jardín por siempre.
FIN.