Las Aventuras de Olvido lejos de Casa

Olvido era una chica dulce y valiente. A pesar de estar lejos de su hogar y de su querido novio Charly, siempre trataba de ver la parte positiva de las cosas. Un día, mientras trabajaba en un pequeño café de la ciudad, sintió que su corazón se llenaba de nostalgia.

"Ay, Charly, ¿cómo te extraño!" - suspiró mientras miraba por la ventana.

Sus días eran ajetreados. Cada mañana, se despertaba temprano, se vestía con su delantal amarillo y corría al café. Allí, conocía a muchas personas nuevas, pero siempre pensaba en Charly y en cómo le gustaría que estuviera allí con ella.

Un día, mientras servía unos cafés, conoció a una señora mayor llamada Doña Carmen, que siempre venía al café con su perrito, Manchitas.

"Hola, Olvido. ¿Por qué tan triste?" - preguntó Doña Carmen con una sonrisa.

"Es que extraño mucho a mi novio y no sé cómo disfrutar este tiempo aquí. Además, tengo un pequeño inconveniente que me molesta un poquito..." - contestó Olvido, sintiéndose un poco incómoda por mencionar su problema.

Doña Carmen se rió suavemente.

"Querida, todos tenemos inconvenientes. Lo importante es que saques lo mejor de cada situación. ¿Por qué no intentás hacer algo divertido cada día?"

Olvido, intrigada, decidió seguir el consejo de Doña Carmen. Al día siguiente, decidió explorar la ciudad después de trabajar. Se puso su sombrero favorito y salió a la aventura. Caminó por parques, descubrió boutiques de artesanías y se sentó a disfrutar de un helado de dulce de leche.

"Mirá, Manchitas, ¡está mucho más divertido de lo que pensé!" - le decía a su nuevo amigo de cuatro patas, que había decidido acompañarla.

Con cada paseo, Olvido se sentía más libre y menos sola. En una de sus exploraciones, se encontró con un grupo de niños que estaban organizando una obra de teatro en el parque. Al verlos, se llenó de energía.

"¿Puedo ayudar?" - preguntó con entusiasmo.

Los niños miraron a Olvido con curiosidad.

"Claro, necesitamos más actores. La historia es sobre un dragón que quiere ser bailarín" - explicó uno de los chicos.

Olvido se disfrazó de dragón y, mientras bailaba bajo el sol, se olvidó de su tristeza y también de su pequeño inconveniente. Estaba divirtiéndose mucho.

Después de terminar la obra, todos los niños la aplaudieron.

"¡Eres la mejor dragón bailarín que hemos tenido!" - exclamó una niña.

Olvido se sintió tan feliz, que decidió invitar a Charly a unirse a sus aventuras por videollamadas.

"¡Charly, tenés que ver lo divertida que es la vida aquí!" - le dijo con una gran sonrisa al celular.

A medida que pasaron los días, Olvido fue aprendiendo a disfrutar de cada momento, incluso de las pequeñas cosas. Cada vez que extrañaba a Charly, se recordaba a sí misma lo afortunada que era de tener tantas nuevas experiencias.

Finalmente, decidió organizar un picnic en el parque e invitar a sus nuevos amigos, y por supuesto a Manchitas y a Doña Carmen.

"Chicos, este es un picnic para celebrar la amistad y los buenos momentos. ¡Y en honor a Charly, que no pudo estar aquí!" - anunció Olvido.

Mientras compartían risas y bocadillos, Olvido sintió que cada día lejos de casa era una oportunidad para crear recuerdos inolvidables. A veces, la vida te presenta retos, pero con una buena actitud y amigos a tu lado, todo es más fácil.

Al final de su temporada, Olvido volvió a casa con su corazón lleno de historias, nuevas amistades, y sobre todo, con la certeza de que cada momento cuenta, ya sea en casa o lejos de ella. Y, por supuesto, siempre con un mensaje para Charly: "Cada día de aventura me hace amarte más".

Y así, Olvido comprendió que la vida es un viaje lleno de sorpresas y aprendizajes, y que siempre se puede encontrar alegría incluso en situaciones desafiantes. Y colorín colorado, este viaje ha terminado.