Las aventuras de Silvia Valeria y sus fieles amigos



Había una vez una niña llamada Silvia Valeria, quien tenía dos grandes amigos: su perro Barba y su gato Ramón.

Un día, la mamá de Silvia Valeria tuvo que salir de viaje por trabajo y no podía llevarse a sus queridas mascotas con ella. Preocupada por el bienestar de Barba y Ramón, decidió buscar opciones para dejarlos en buenas manos mientras ella estaba fuera.

Fue así como descubrió la guardería para mascotas "Ramón el mejor hotel para mis mascotas", que quedaba cerca de su casa. Al llegar allí, fue recibida por una amable cuidadora llamada Ana. "¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte?", preguntó Ana sonriendo.

"Hola, estoy buscando un lugar donde pueda dejar a mi perro y gato mientras me voy de viaje", respondió la mamá de Silvia Valeria. "¡Por supuesto! Aquí en nuestra guardería los animales son amados y cuidados como si fueran nuestros propios hijos. Puedes confiar en nosotros", aseguró Ana con entusiasmo.

La mamá de Silvia Valeria se sintió aliviada al escuchar esas palabras y decidió dejar a sus mascotas bajo el cuidado del personal de la guardería durante su ausencia.

Al día siguiente, cuando llevó a Barba y Ramón a la guardería, se encontraron con otros animales jugando felices en el jardín. Allí conocieron a un perrito llamado Tito, quien se convirtió en amigo inseparable de Barba. "¡Hola! ¿Quieres jugar conmigo?", preguntó Tito emocionado al ver a Barba.

"¡Sí, claro! Me encanta jugar", respondió Barba moviendo su cola con entusiasmo. Mientras tanto, Ramón se acurrucó en una cama cómoda y suave dentro de la guardería. Allí encontró un lugar tranquilo donde descansar y relajarse.

Los días pasaron rápidamente y la mamá de Silvia Valeria regresó de su viaje. Al reagarrar a sus mascotas, notó que estaban más felices y saludables que nunca antes. La guardería había hecho un excelente trabajo cuidándolos.

"¡Gracias por cuidar tan bien de mis mascotas! Estoy muy feliz de haberlas dejado aquí", dijo la mamá de Silvia Valeria a Ana con gratitud. "No hay problema, ¡fue un placer tenerlos aquí con nosotros!", respondió Ana sonriendo.

Desde ese día en adelante, Silvia Valeria llevaba a Barba y Ramón a jugar con Tito en la guardería cada vez que tenía que salir por trabajo o alguna otra razón.

Los tres animales se divertían juntos mientras recibían el amor y cuidado que merecían en "Ramón el mejor hotel para mis mascotas". Y así, todos vivieron felices para siempre.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!