Las Aventuras de Verano de Las Tres Primas

Un día, Vera recibió una carta de sus primas invitándola a pasar las vacaciones de verano juntas en la playa. Ella estaba muy emocionada porque no había visto a Maite y Lupe desde hacía mucho tiempo.

Cuando llegó a la playa, las tres niñas corrieron hacia el mar para sumergirse en el agua fresca y jugar con las olas. Después se pusieron a construir un castillo enorme en la arena.

"¡Miren cómo está quedando nuestro castillo!" - dijo Maite emocionada. "Sí, parece un verdadero palacio" - agregó Lupe. Pero justo cuando estaban terminando su obra maestra, una ola gigante vino y arruinó todo su trabajo. Las niñas estaban muy tristes.

"No importa, podemos volverlo a hacer" - propuso Vera intentando animarlas. Así que comenzaron de nuevo pero esta vez trabajaron más rápido para evitar otra tragedia.

Cuando terminaron, se dieron cuenta que habían mejorado su técnica y aprendido que debían ser rápidas e inteligentes para poder sobrevivir al impredecible mar. Luego decidieron acampar cerca del mar para contar historias por la noche bajo las estrellas brillantes.

La primera historia fue sobre una sirena amable que ayudaba a los pescadores con sus redes rotas. La segunda contaba sobre un barco pirata misterioso que aparecía solo durante la luna llena. Pero después de contar varias historias espeluznantes, escucharon unos ruidos extraños provenientes del bosque cercano donde habían instalado su campamento.

Las chicas se asustaron mucho pero decidieron investigar. Descubrieron que era solo un par de zorros jugando. "¡Qué alivio!" - exclamó Lupe.

"Sí, pero aprendimos a no tener miedo y siempre enfrentar nuestros temores" - dijo Maite orgullosa de sí misma. Así, las tres primas se divirtieron mucho en la playa, aprendiendo sobre la naturaleza y superando sus miedos juntas.

Al final del verano se prometieron volver a encontrarse el próximo año para seguir explorando y disfrutando del mar.