Las Aventuras del Payasito Triste
En un colorido pueblo llamado Alegría, vivía un payaso llamado Patito, conocido por su gran nariz roja y sus zapatos descomunales. A pesar de su apariencia divertida, había algo que lo hacía diferente a los demás payasos: Patito siempre estaba triste. Era el único payasito del circo que nunca sonreía y eso preocupaba a sus amigos.
Un día, mientras Patito observaba a los niños reírse y jugar, su amigo el perro Pipo se acercó corriendo.
"Patito, ¿por qué no vas a hacer reír a la gente?"
"No puedo, Pipo. No tengo ganas. La risa se me escapó y no puedo encontrarla"- respondió Patito suspirando.
Pipo, siempre optimista, le dijo:
"¡Vamos! Tal vez un poco de aventura te ayude a sentirte mejor. ¡Te desafío a una búsqueda del tesoro!"
Intrigado y un poco emocionado, Patito aceptó el reto. Pipo le entregó un viejo mapa. Con la X marcando un lugar levemente distante en el bosque encantado, partieron en su aventura. Después de un rato de caminar, comenzaron a escuchar risas a lo lejos.
"¿Escuchás eso?"- preguntó Patito.
"Sí, ¡vamos a ver de qué se trata!"- respondió Pipo, tirando de su cola.
Al llegar, encontraron a un grupo de animales del bosque organizando una fiesta sorpresa para un conejito. La alegría desbordaba en el aire.
"¡Hola! ¿Pueden ayudarnos con la fiesta?"- preguntó un ardilla rápida.
"Nos encantaría, pero no sabemos cómo hacer fiestas divertidas"- dijo Patito con tristeza.
"¡Eso es fácil!"- exclamó Pipo.
Y así, Patito se unió a los animales. Juntos decoraron el lugar con flores y globos, pero al intentar hacer un globo de agua para una broma, Patito resbaló, y con un gran splash, ¡se empapó todo! Todos comenzaron a reírse y Patito, aunque un poco confundido, se rió también.
Al terminar la fiesta, decidieron seguir con su búsqueda del tesoro. Pronto llegaron a un río ancho, pero no había puente.
"¿Y ahora qué hacemos?"- preguntó Patito.
"Lo cruzamos a nado, ¿no?"- sugirió Pipo.
"No sé nadar..."- afirmó Patito, preocupado.
"Dejame hacer un truco: ¡haré un barco de flores!"- dijo Pipo. Así, armando un improvisado bote, ambos cruzaron el río, riendo mientras el bote de flores se deshacía. A la mitad, Patito cayó al agua, pero esta vez estaba tan feliz que no le importó.
Finalmente, llegaron al lugar marcado en el mapa. Allí encontraron un cofre, pero estaba cerrado.
"¿Y ahora?"- preguntó Patito desalentado.
"Vamos a buscar la llave"- contestó Pipo.
La búsqueda de la llave los llevó a un árbol gigante, donde una sabia lechuza les dijo:
"La llave está en la risa, haz reír a los demás y te la daré"
"Pero no sé cómo..."- dijo Patito, sintiéndose atrapado.
"Haz un truco!"- sugirió Pipo.
Patito, reuniendo coraje, decidió soltarse: comenzó a hacer piruetas torpes y a contar chistes. Aunque al principio su voz temblaba, poco a poco empezó a sentir alegría. Las risas de los animales resonaban, y eso lo llenó de energía. Finalmente, la lechuza aplaudió, y con un gran guiño, les entregó la llave.
"¿Ves? La risa es la clave de todo"- le dijo Pipo sonriendo.
Abrieron el cofre y dentro encontraron globos y dulces. No había oro, pero Patito miró a su alrededor y se dio cuenta de que había encontrado algo mucho más valioso: la amistad y la risa.
"¡Lo logramos!"- gritó Patito, saltando de alegría.
"¡Lo sabías, Patito!"- exclamó Pipo, mirando a los demás que celebraban.
Desde ese día, el payasito triste aprendió a hacer reír a los demás, y se encariñó con la risa, cada vez más. Se dio cuenta de que a veces se necesita salir de uno mismo y vivir aventuras para encontrar lo que hace feliz al corazón.
Y así, en solitario o con amigos, Patito nunca olvidó el poder de la risa. Todos los días, en el circo, contaba historias y hacía reír a todos, y su tristeza se transformó en felicidad.
"Soy un payasito feliz hoy, y todo gracias a la aventura"- cantaba.
Se armó una gran algarabía y, aunque su circo no era el más grande, siempre el más alegre de todos. Y así, la vida del payasito triste pasó a ser la vida del payasito aventurero feliz, porque en su corazón siempre entendió que la risa es el mejor tesoro de todos.
FIN.