Las Aventuras Inesperadas de Shane, Joy y Josué



Era un día soleado en la escuela primaria San Martín. Shane, Joy y Josué, tres amigos inseparables de tercer grado, estaban emocionados porque su profesora Silvia había prometido una aventura especial al aire libre.

- “Hoy vamos a explorar el parque que está al lado de la escuela”, dijo Silvia con una sonrisa.

- “¡Genial! Me encanta el parque! ”, exclamó Shane.

- “Y yo quiero ver a los patos”, agregó Joy, con sus ojos brillando de emoción.

- “No se olviden de los gnomos. ¡Dicen que hay gnomos en el parque! ”, dijo Josué, tratando de mantener el misterio.

Así que, después del desayuno, la profesora Silvia llevó a todos los estudiantes hacia el parque. La brisa fresca hacía bailar a los árboles y el canto de las aves llenaba el aire. Habían preparado una búsqueda del tesoro, y cada uno de los niños recibió una lista de cosas que debían encontrar.

- “El primer objeto es una hoja en forma de estrella”, explicó Silvia.

- “¡Eso va a ser fácil! ”, se rió Shane mientras miraba a su alrededor.

Poco después, Joy encontró una hermosa hoja amarilla con bordes que parecían estrellas.

- “¡Miren lo que encontré! ”, dijo feliz.

- “¡Buen trabajo, Joy! ”, aplaudió Josué.

La búsqueda continuó y cada niño encontraba objetos; una piedra lisa, una flor de color púrpura, un palo que parecía un bastón. Pero de repente, ¡joya sorpresa!

- “¡Chicos! ¡No está en la lista, pero vean eso! ”, gritó Shane señalando al río que corría cerca.

- “¿Qué es? ”, preguntó Joy mientras se acercaba.

En el río, una pequeña barca se mecía suavemente.

- “Parece que alguien la dejó allí”, observó Josué.

- “¿Deberíamos ir a investigar? ”, sugirió Shane, lleno de curiosidad.

- “¡Sí! Pero con cuidado”, respondió Silvia.

Los cuatro, arrastrando su búsqueda del tesoro, se acercaron a la orilla. Shane fue el primero en tocar la barca.

- “¡Es de madera! ¿Vieron? ”, dijo mientras la inspeccionaba.

En ese momento, Joy metió su mano dentro y sacó algo brillante.

- “¡Es un mapa! ¡Miren esto! ”, exclamó, mostrando a sus amigos un mapa antiguo con dibujos de islas y un símbolo de cruz.

- “¿Creen que hay un tesoro escondido? ”, emocionó Josué.

- “¡Deberíamos seguirlo! ”, sugirió Shane, y los ojos de sus amigos brillaron de emoción.

Con el mapa en mano, comenzaron a seguir las pistas que les llevó a diferentes lugares del parque: un viejo roble gigantesco, el puente que pasaba sobre el río, y finalmente, llegaron a un claro.

- “Aquí dice que hay que buscar bajo el árbol más grande”, dijo Joy, al leer el mapa.

- “Ahí está el roble”, indicó Josué.

Cruzaron corriendo el claro, y comenzaron a cavar debajo de las raíces del árbol. Al poco tiempo, sus manos toparon con algo duro.

- “¡Es una caja! ¡Rápido, Sáquenla! ”, gritó Shane.

Con mucho esfuerzo, levantaron la caja y la abrieron.

Inside había monedas de chocolate, notas de ánimo y juguetes.

- “¡Son tesoros para todos! ”, celebró Josué mientras abrazaba a sus amigos.

- “Este es el mejor día de todos”, dijo Joy en tono de alegría.

- “Chicos, la verdadera aventura fue trabajar juntos y perseguir nuestros sueños”, reflexionó Silvia.

De vuelta a la escuela, todos compartieron sus tesoros y hablaron sobre la importancia del trabajo en equipo.

- “Siempre que estemos juntos, podemos hacer cosas increíbles”, concluyó Shane.

Y así, después de una emocionante mañana, regresaron al aula con una valiosa lección: la amistad y el trabajo en equipo son el verdadero tesoro. Y desde ese día, cada vez que se veían, recordaban la gran aventura que vivieron juntos en el parque.

FIN.

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