Las aventuras mágicas de Sofía y las Manzanitas Cocodrilos
Había una vez un pequeño supermercado llamado "Manzanas Cocodrilos". Este lugar era famoso por tener las frutas más deliciosas y jugosas de todo el vecindario.
En especial, su jugo de verano era tan refrescante que todos los niños del barrio lo amaban. Un día, mientras la dueña del supermercado, Doña Carmen, estaba preparando las manzanas para hacer su famoso jugo de verano, se dio cuenta de que no tenía suficientes manzanas rojas.
Sin perder tiempo, decidió enviar a su nieta Sofía en una importante misión. "Sofía, necesito que vayas al huerto y recojas todas las manzanas rojas que encuentres", le dijo Doña Carmen con voz preocupada. Sofía asintió emocionada y partió hacia el huerto.
Caminó entre los árboles hasta encontrar un lugar lleno de hermosas manzanas rojas brillantes.
Pero cuando intentó tomar una de ellas, algo sorprendente ocurrió: ¡las manzanas comenzaron a moverse! Confundida pero valiente, Sofía se acercó lentamente a una de ellas y le preguntó: "¿Por qué te estás moviendo?"La manzana respondió con una risa traviesa: "¡Porque somos las Manzanitas Cocodrilos! Nos encanta jugar y divertirnos". Sofía quedó maravillada ante este descubrimiento tan inesperado.
A partir de ese momento, ella y las Manzanitas Cocodrilos se hicieron grandes amigos. Juntos pasaron días increíbles en el huerto. Saltaban entre los árboles, jugaban a las escondidas y se reían sin parar. Pero Sofía no podía olvidar la misión que tenía encomendada.
"Chicos, necesito recolectar manzanas para hacer el famoso jugo de verano de mi abuela", les explicó Sofía. Las Manzanitas Cocodrilos entendieron lo importante que era eso para ella y decidieron ayudarla.
Trabajaron en equipo y pronto tenían un gran montón de manzanas rojas listas para ser llevadas al supermercado. Cuando llegaron a "Manzanas Cocodrilos", Doña Carmen no podía creer la cantidad de manzanas que habían recolectado.
Estaba muy orgullosa de su nieta y emocionada por poder hacer mucho más jugo de verano. Esa tarde, todos los niños del barrio acudieron al supermercado para probar el delicioso jugo hecho con las manzanas especiales de las Manzanitas Cocodrilos.
Los niños se sorprendieron al saber que esas mismas manzanas fueron recogidas por Sofía junto a sus nuevos amigos. Desde ese día, el supermercado "Manzanas Cocodrilos" se volvió aún más popular entre los vecinos.
Las Manzanitas Cocodrilos siguieron siendo amigas inseparables de Sofía y cada vez que iba al huerto, disfrutaba de nuevas aventuras junto a ellas. Y así termina esta historia llena de amistad, trabajo en equipo y diversión.
Una historia donde una simple tarea se convirtió en una experiencia mágica gracias a las increíbles Manzanitas Cocodrilos y a la valiente nieta llamada Sofía.
FIN.