Las Brujas de las 9 Pruebas


Había una vez tres amigas, Magoya, Cachabacha y Ana Laura Chupita. Ellas eran inseparables y siempre se divertían juntas. Pero un día, mientras paseaban por el bosque, se encontraron con un malvado hechicero llamado Samuel.

"¡Hola, pequeñas! ¿Qué hacen por aquí?"- dijo Samuel con una sonrisa siniestra en su rostro. "Estamos dando un paseo"- respondió Magoya. Sin previo aviso, Samuel las atacó con su varita mágica y las convirtió en brujas.

"¡No pueden volver a ser humanas hasta que me traigan la cura del dragón!"- dijo Samuel antes de desaparecer en una nube de humo negro. Las tres amigas estaban asustadas y confundidas. No sabían qué hacer ni cómo volver a ser humanas.

Fue entonces cuando apareció el mago blanco más poderoso del reino: El Gran Luminoso. "No teman mis queridas brujitas.

Yo los ayudaré a encontrar la cura para revertir el hechizo de Samuel"- dijo El Gran Luminoso con una sonrisa tranquilizadora en su rostro. Magoya, Cachabacha y Ana Laura Chupita aceptaron la ayuda del Gran Luminoso e iniciaron su aventura para encontrar la cura del dragón.

Para ello debían superar 9 pruebas que les permitirían entrar al castillo de los magos blancos donde estaba guardada la cura. La primera prueba consistía en cruzar un río lleno de cocodrilos hambrientos. Gracias a sus habilidades mágicas lograron crear un puente de hielo para cruzar sin problema.

La segunda prueba era encontrar la llave del castillo. La encontraron en el fondo de un lago y tuvieron que vencer a una criatura marina para obtenerla. La tercera prueba era resolver un acertijo enigmático.

Después de pensar mucho, descubrieron que la respuesta era "el tiempo". La cuarta prueba fue más difícil ya que tenían que enfrentarse a un laberinto lleno de trampas. Gracias a su astucia lograron salir victoriosas.

La quinta prueba las llevó a través de un desierto abrasador donde tenían que encontrar una fuente mágica para refrescarse. Luego, se enfrentaron con éxito al sexto desafío: combatir contra unos trolls malvados.

En la séptima prueba, se encontraban frente a una torre gigante donde debían subir hasta la cima para conseguir el siguiente desafío. Magoya utilizó sus poderes mágicos y creó unas escaleras invisibles para subir hasta arriba.

En el octavo desafío, debían resolver otro acertijo pero esta vez no podía ser resuelto mediante magia sino por medio del razonamiento lógico y trabajo en equipo. Finalmente, lo resolvieron gracias a las habilidades matemáticas de Ana Laura Chupita. Finalmente llegaron al noveno y último desafío: derrotar al dragón guardián del castillo blanco.

Con sus habilidades combinadas lograron vencer al dragón y obtener la cura del hechizo maligno de Samuel. "¡Lo hicimos! ¡Somos libres!"- gritó Cachabacha emocionada.

"Gracias a la ayuda del Gran Luminoso y nuestra amistad, pudimos superar todas las pruebas"- dijo Magoya con una sonrisa de satisfacción en su rostro. "Aprendimos que juntas podemos hacer cualquier cosa y que no hay nada más poderoso que la amistad verdadera"- concluyó Ana Laura Chupita. Y así, las tres brujas regresaron a su vida normal como humanas.

Pero nunca olvidarían la aventura épica que vivieron juntas para encontrar la cura del hechizo maligno de Samuel.

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