Las Brujas Redimidas



Había una vez en un bosque encantado, una bruja llamada Samanta. A diferencia de las demás brujas buenas y amigables del lugar, Samanta era malvada y cruel.

Se dedicaba a asustar a los niños del pueblo, y lo peor de todo, ¡se los comía para alimentarse! Un día, mientras Samanta paseaba por el bosque en busca de su próxima víctima, se cruzó con un brujo llamado Esteban.

Esteban también era conocido por sus malas acciones y juntos formaron una alianza aún más peligrosa. "Hola, querida Samanta. Veo que estás de caza nuevamente", dijo Esteban con una sonrisa siniestra. "Así es, Esteban. Hoy tengo hambre de carne fresca", respondió Samanta con una risa macabra.

Los dos brujos continuaron su camino en busca de algún niño desprevenido que pudieran atrapar.

Sin embargo, lo que no esperaban era encontrarse con Lucas, un niño valiente y astuto que había escuchado sobre las malvadas brujas del bosque y estaba decidido a detenerlas. Lucas observó desde lejos a Samanta y Esteban mientras tramaban su próximo plan y decidió actuar rápidamente.

Conocía la debilidad de las brujas por las golosinas dulces, así que preparó un cebo especial: galletitas de chocolate rellenas con polvo mágico que les quitaría sus poderes malignos. Cuando llegó el momento oportuno, Lucas se acercó sigilosamente hacia las brujas y les ofreció las galletitas como regalo.

Al probarlas, Samanta y Esteban sintieron un extraño cosquilleo en sus cuerpos y notaron cómo poco a poco perdían sus fuerzas. "¿Qué nos has hecho?" exclamó Samanta horrorizada. "He utilizado mi ingenio para detener su maldad. Ahora es tiempo de redimirse", respondió Lucas con determinación.

Las brujas se miraron entre ellas sorprendidas por la valentía del pequeño niño frente a ellas. Fue entonces cuando comprendieron el daño que habían causado con sus acciones malvadas.

Después de ese día, Samanta y Esteban decidieron cambiar sus caminos y utilizar sus habilidades mágicas para hacer el bien en lugar del mal. Ayudaron a reparar los daños causados en el pueblo y se convirtieron en protectores del bosque junto a Lucas.

La historia de cómo dos brujas malvadas se redimieron gracias al coraje e ingenio de un niño demostraba que siempre hay oportunidades para cambiar y hacer cosas buenas por los demás.

Y así, juntos aprendieron la verdadera magia de la bondad y la amistad en aquel bosque encantado donde todos vivieron felices para siempre.

FIN.

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