Las cinco pruebas de Don Manuel


Había una vez en un pequeño pueblo, un niño travieso llamado Tomás. A pesar de tener un buen corazón, siempre se metía en problemas por saltarse las normas y hacer travesuras.

Un día, mientras jugaba en el parque, conoció a Don Manuel, un anciano sabio y amable que observaba la escena con una sonrisa. - ¡Hey tú! ¿Por qué no te portás bien y dejás de hacer travesuras? - le dijo Don Manuel a Tomás.

El niño se sorprendió al escuchar esas palabras y decidió acercarse al anciano para escuchar lo que tenía para decirle. - Escuchá Tomás, veo que tenés un gran corazón pero te cuesta seguir las reglas.

Te propongo algo: voy a darte cinco pruebas para ayudarte a ser una mejor persona - dijo Don Manuel con calma. Tomás aceptó el desafío emocionado por lo que vendría y así comenzaron las pruebas: Prueba 1: Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio.

Don Manuel llevó a Tomás al mercado del pueblo donde vieron a una señora mayor cargada de bolsas luchando por cruzar la calle. Sin dudarlo, Tomás corrió hacia ella y la ayudó a llevar sus compras hasta su casa.

Prueba 2: Ser honesto aunque duela. En el camino de regreso, encontraron una billetera tirada en el suelo con dinero dentro. Tomás sugirió quedárselo pero Don Manuel le recordó la importancia de ser honesto.

Juntos fueron hasta la comisaría y entregaron la billetera perdida. Prueba 3: Respetar a los mayores. Al llegar al parque, vieron cómo unos niños más grandes molestaban a un abuelito que intentaba descansar en un banco.

Tomás se acercó valientemente y les pidió respeto hacia el anciano. Su gesto hizo reflexionar a los chicos mayores quienes pidieron disculpas y se marcharon. Prueba 4: Cuidar del medio ambiente.

Un día, Don Manuel llevó a Tomás al río cercano donde encontraron basura acumulada en las orillas. Juntos recogieron la basura durante horas hasta dejar todo limpio y hermoso nuevamente. Prueba 5: Pedir perdón cuando sea necesario. En la última prueba, Tomás tuvo una discusión con su mejor amigo por haberle mentido sobre algo importante.

A pesar de sentir vergüenza, tomó coraje y fue hablar con él para pedirle perdón sinceramente. Después de completar todas las pruebas, Don Manuel felicitó a Tomás por su valentía y determinación para cambiar sus malos hábitos.

El niño aprendió importantes lecciones sobre bondad, honestidad, respeto, cuidado del medio ambiente y humildad gracias a las enseñanzas del anciano sabio.

Desde ese día en adelante, Tomás se convirtió en un ejemplo para los demás niños del pueblo demostrando que todos tenemos la capacidad de mejorar si ponemos esfuerzo y voluntad en ello. Y así vivieron felices por siempre compartiendo amor y bondad con todos los que les rodeaban.

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