Las Cutie Mark Crusaders y el Gran Descubrimiento



Era un hermoso día en Ponyville cuando las Cutie Mark Crusaders, Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo, decidieron que era el momento de descubrir sus verdaderas pasiones. Se reunieron en el campo, con el viento suave y el sol brillando en sus rostros.

"Hoy es el día en que sabemos lo que somos", dijo Apple Bloom con entusiasmo.

"Sí, tengo una sensación de que las Cutie Marks están cerca", agregó Scootaloo, saltando de emoción.

"Y si encontramos nuestras Cutie Marks, podremos ayudar a otros ponis a encontrar las suyas también", dijo Sweetie Belle con una sonrisa radiante.

Las tres amigas comenzaron su búsqueda. Primero, decidieron intentar la jardinería. Empezaron a plantar flores en el parque, pero pronto se dieron cuenta de que no eran tan buenas en eso, ya que algunas plantas se secaron y otras simplemente no crecieron.

"Bueno, eso no fue lo mejor", comentó Scootaloo mientras se sacudía la tierra de su pelaje.

No se desanimaron, y siguieron probando diferentes actividades: pintura, música, y hasta volar cometas. Sin embargo, no lograban obtener sus Cutie Marks.

Un día, mientras jugaban, se encontraron con un viejo libro en la biblioteca de Twilight Sparkle. El libro hablaba sobre cómo cada poni tiene un don especial, y que, a veces, se necesita ayudar a otros para descubrirlo.

"Tal vez deberíamos ayudar a otros ponis y ahí encontrar nuestras verdaderas habilidades", sugirió Sweetie Belle.

"¡Esa es una idea brillante!", exclamó Apple Bloom.

Así que decidieron comenzar una misión para ayudar a los ponis de Ponyville. Ayudaron a Rarity a diseñar un vestido, al Sr. Cake a hornear algunos pasteles, y hasta ayudaron a Rainbow Dash a organizar una carrera.

Mientras ayudaban a los demás, se sintieron felices y llenas de energía, pero no conseguían nada en la parte de las Cutie Marks. Sin embargo, se dieron cuenta de algo importante; estaban aprendiendo muchas cosas nuevas y, sobre todo, disfrutaban hacer felices a sus amigos.

Un día, mientras estaban en el parque, escucharon a una pequeña poni llorando. Se acercaron rápidamente.

"¿Qué te pasa?", preguntó Apple Bloom.

"No puedo encontrar mi globo, ¡es el único que tengo!", sollozó la pequeña poni.

Sin pensarlo, las Cutie Mark Crusaders se pusieron manos a la obra. Comenzaron a preguntar a todos los ponis en el parque si habían visto el globo. Después de un rato, se dieron cuenta de que lo habían visto volar hacia el bosque.

"¡Vamos a buscarlo!", dijo Scootaloo emocionada.

Las tres se adentraron en el bosque, buscando el globo perdido. Tras una búsqueda desafiante, lo vieron atorado en una rama alta.

"¿Cómo vamos a alcanzarlo?", preguntó Sweetie Belle, preocupada.

"Yo puedo intentarlo volar y alcanzar el globo", dijo Scootaloo.

Scootaloo, con su determinación, intentó volar pero no logró llegar. Sin embargo, eso no detuvo a sus amigas.

"Esperen, ¡tengo una idea!", exclamó Apple Bloom.

Las tres juntas comenzaron a buscar ramas largas y construyeron una especie de pértiga. Trabajando en equipo, pudieron alcanzar el globo y, finalmente, lo liberaron.

"¡Lo logramos!", gritaron todas con alegría.

Regresaron al parque, donde la pequeña poni las recibió con abrazos y sonrisas, agradeciéndoles por su ayuda. En ese momento, cada una de las Cutie Mark Crusaders sintió una extraña calidez en su corazón y, cuando se miraron entre sí, notaron que ya no eran solo amigas, sino un verdadero equipo.

De repente, un destello brillante apareció sobre sus flancos, y al mirar hacia atrás, se dieron cuenta de que cada una había obtenido su Cutie Mark. Apple Bloom tenía una flor y una herramienta de jardinería, Sweetie Belle un micrófono y una estrella, y Scootaloo una ala y una nube.

"¡Teníamos que ayudar primero para encontrar lo que nos gusta!", exclamó Sweetie Belle.

"Sí, ayudar a otros nos hizo más conscientes de nuestras habilidades", dijo Apple Bloom.

Desde ese día, decidieron seguir ayudando a los ponis de Ponyville, sabiendo que cada acto de bondad iba de la mano con el descubrimiento de sus destrezas. No solo encontraron sus Cutie Marks, sino que también reafirmaron su amistad y aprendieron que, a veces, el camino más largo es el más gratificante.

Y así, las Cutie Mark Crusaders se convirtieron en un equipo increíble, ayudando y aprendiendo cada día más, ¡literal y figuradamente volando alto juntos!

FIN.

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