Las emociones de Angry, Happy, Sad y Scream
Era un día soleado en el bosque donde vivían cuatro amigos: Angry, Happy, Sad y Scream. Cada uno representaba una emoción diferente.
Angry era un pequeño monstruo rojo, siempre listo para mostrar su enojo.
"¡No me gusta cuando las cosas no salen como yo quiero!"
Happy, una criatura amarilla y brillante, siempre tenía una sonrisa en su rostro.
"¡Todo es divertido cuando estamos juntos!"
Sad, una nube de color azul, lloraba a menudo.
"A veces, las cosas me entristecen."
Scream, un personaje multicolor, solía gritar cuando algo lo sorprendía.
"¡AHHH! ¡Eso fue asombroso!"
Un hermoso día, los amigos decidieron explorar un nuevo rincón del bosque. Mientras caminaban, encontraron un arroyo que tenía un puente de madera.
"¡Vamos a cruzar!" dijo Happy, emocionado.
"Pero, ¿y si se rompe?" respondió Angry, frunciendo el ceño.
Sad, que estaba preocupado, se sentó en una piedra.
"No sé si deberíamos continuar. Todo me pone triste hoy."
Scream, que no podía contener su energía, saltó de un lado a otro.
"¡Hazlo! ¡Experimente!"
Finalmente, decidieron cruzar el puente. Uno a uno, comenzaron a caminar. El puente crujía, y Angry empezó a impacientarse.
"¡Apresúrense, no tenemos todo el día!"
Pero cuando llegó Sad, el puente tembló demasiado y él se detuvo.
"No puedo, tengo miedo..."
En ese momento, Happy se acercó a Sad y le dijo:
"No te preocupes, yo estoy contigo. ¡Eres más fuerte de lo que piensas!"
Scream se acercó a Sad y gritó animándolo.
"¡Tú puedes hacerlo! ¡Solo grita si necesitas ayuda!"
Con el apoyo de sus amigos, Sad dio un paso adelante.
"¡Lo haré!"
Cruzar el puente se convirtió en un gran reto, pero a medida que avanzaban, Angry empezó a calmarse.
"No es tan malo, lo estoy disfrutando un poco."
Cuando llegaron al otro lado, todos gritaron de alegría, incluso Sad.
"¡Lo hicimos!"
Happy brilló con una gran sonrisa.
"¡Eso fue increíble!"
Los amigos aprendieron que, a veces, la tristeza puede ser superada cuando cuentan con el apoyo de quienes los rodean.
A partir de ese día, Angry, Happy, Sad y Scream decidieron seguir explorando juntos, sabiendo que cada emoción era importante y que juntos podrían enfrentar cualquier desafío.
En su próxima aventura, Angry prometió ser un poco más comprensivo, Happy destacó la importancia de disfrutar el momento, Sad entendió que está bien sentirse triste a veces, y Scream aprendió a gritar de emoción y no solo de sorpresa.
Así, en el bosque lleno de colores, cuatro amigos continuaron su viaje, aprendiendo y creciendo en cada paso que daban.
Y aunque había días soleados y otros nublados, nunca dejaron de sonreír, reír, gritar y, a veces, llorar.
FIN.