Las emociones descontroladas
En una hermosa ciudad, vivían tres hermanos emociones: Furia, Tristeza y Alegría. Aunque normalmente se llevaban bien, a veces tenían problemas para controlar sus emociones. Furia se enojaba fácilmente, Tristeza lloraba por todo y Alegría saltaba de felicidad sin razón.
Un día, su amiga Sabiduría les propuso un desafío: aprender a controlar sus emociones.
Furia, Tristeza y Alegría aceptaron el reto y emprendieron juntos un viaje hacia el Bosque de la Serenidad, donde se decía que vivía el sabio Sabio Emocional. En su camino, enfrentaron desafíos que pusieron a prueba sus emociones descontroladas.
Tristeza lloró al perderse en el laberinto de la confusión, Furia enojó a una familia de erizos al tropezar con ellos, y Alegría desbordó de entusiasmo al encontrar un campo de flores. Finalmente, llegaron al Bosque de la Serenidad y conocieron al Sabio Emocional, quien les enseñó a manejar sus emociones.
Les mostró a Furia cómo respirar profundo para calmarse, a Tristeza la importancia de expresar sus sentimientos con palabras, y a Alegría a disfrutar sus momentos felices sin exagerar. Los hermanos emociones practicaron cada día lo aprendido, y poco a poco lograron controlar sus emociones.
De regreso a casa, sabían que seguirían teniendo altibajos emocionales, pero ahora tenían las herramientas para superarlos. Con su nueva sabiduría emocional, Furia, Tristeza y Alegría vivieron en armonía y ayudaron a otros a manejar sus emociones.
FIN.