Las estrellas mágicas de Navidad

Las estrellas se encontraban en el cielo, brillando con todo su esplendor. La estrella de la paz era tranquila y serena, siempre buscando armonía en cada rincón del universo.

La estrella de la alegría era risueña y divertida, llenando de sonrisas a todos los que la veían. La estrella de la esperanza irradiaba luz y optimismo, recordándoles a todos que siempre hay un motivo para seguir adelante.

La estrella del amor emanaba cariño y afecto, envolviendo a todas las criaturas con su cálido resplandor. La estrella de la fe tenía una fe inquebrantable en el bienestar del mundo entero. Y finalmente, la estrella de Belén tenía una historia especial que contar.

Un día, las seis estrellas decidieron reunirse frente a la oficina de Dios para compartir sus ideas sobre cómo podrían llevar regalos a los niños en la Tierra.

"¡Hola chicos! ¿Están listos para nuestra gran reunión con Dios?", preguntó emocionada la estrella de Belén. "¡Sí! ¡Estamos ansiosas por contarle nuestras ideas!", respondieron las demás al unísono. Cuando llegaron a la oficina celestial, Dios les dio una cálida bienvenida y les invitó a sentarse junto a Él.

—"Dios" , comenzó diciendo la estrella de Belén,"hemos estado pensando en cómo podríamos hacer felices a los niños en Navidad". Dios sonrió amablemente mientras escuchaba atentamente las ideas que cada una había preparado con tanto entusiasmo.

La primera en hablar fue la estrella de la paz:"Podríamos enviarles mensajes de paz a través de sueños. Así, mientras duermen, podrán sentir la tranquilidad en sus corazones". La estrella de la alegría siguió:"Yo podría hacer que aparezcan pequeñas sorpresas divertidas en sus almohadas cada mañana.

¡Sería como un regalo sorpresa todos los días!"La estrella de la esperanza propuso lo siguiente:"Podemos iluminar el camino de los niños cuando se sientan tristes o desanimados. Nuestra luz les recordará que siempre hay esperanza y cosas buenas por venir".

La estrella del amor agregó su idea:"Yo puedo envolver a los niños con mi resplandor amoroso para que sientan cuánto los queremos. Siempre estaré cerca para abrazarlos con nuestro amor celestial".

Por último, la estrella de la fe compartió su plan:"Podemos guiarlos hacia actos de bondad y generosidad. Les daremos ideas sobre cómo ayudar a otros y así ellos podrán experimentar el verdadero significado de dar". Dios sonrió orgulloso al escuchar todas las maravillosas ideas.

"Estoy muy emocionado por ver cómo llevarán a cabo estas acciones llenas de amor", dijo Dios. "Cada una tiene una misión especial para cumplir en la Tierra y estoy seguro que traerán mucha felicidad a todos los niños".

Las estrellas volvieron al cielo llena de emoción y comenzaron a trabajar juntas para llevar adelante sus planes. Durante todo el año, las estrellas cumplieron con su cometido: enviaron sueños pacíficos, sorpresas divertidas, iluminaron caminos oscuros, abrazaron con amor y guiaron hacia el bien.

La alegría y la felicidad se extendieron por todo el mundo gracias a las acciones de estas estrellas maravillosas.

Y así, cada Navidad, cuando los niños miran al cielo llenos de esperanza, pueden ver cómo las estrellas brillan más intensamente que nunca, recordándoles que siempre hay luz en los momentos más oscuros y que el amor y la bondad están presentes en cada rincón del universo.