Las estrellas sobre ruedas
Había una vez una familia muy feliz y bonita llamada los Tei.
Estaba formada por las mellizas Tei y Margarita de 10 años, su hermano Felipe de 14 años, su padrastro ChandiMan de 29 años y su mamá de 32 años. Vivían en un lindo barrio cerca del colegio Luján. Cada mañana, la familia se levantaba temprano para desayunar juntos antes de ir al colegio.
Las mellizas siempre estaban emocionadas por llevar sus patines a la escuela, mientras que Felipe prefería jugar al fútbol con sus amigos en el recreo. Un día, cuando llegaron al colegio, las mellizas notaron algo extraño.
Había un cartel en la puerta que decía: "¡Se busca a los mejores patinadores para representar al colegio Luján!" Las dos hermanitas no podían creerlo. Se miraron emocionadas y decidieron presentarse a la audición. Mientras tanto, Felipe estaba jugando fútbol con sus amigos cuando vio el cartel.
Se acercó corriendo hacia sus hermanitas y les preguntó qué pasaba. Ellas le contaron sobre la audición para representar al colegio en patinaje.
Felipe sabía lo mucho que le gustaba a las mellizas patinar, así que se ofreció a ayudarlas a practicar después del colegio todos los días. Juntos buscaron videos en internet sobre técnicas de patinaje y practicaron en el parque cercano. Los días pasaban rápidamente y llegó el día de la audición.
Las mellizas estaban nerviosas pero felices por todo lo que habían aprendido gracias a la ayuda de Felipe. ChandiMan y su mamá fueron a apoyarlas y les dieron palabras de aliento antes de entrar. Las mellizas patinaron como nunca antes lo habían hecho.
Realizaron piruetas, saltos y giros increíbles. Todos los presentes estaban impresionados por su talento en el hielo. Al finalizar la audición, las mellizas se sintieron satisfechas con su actuación y esperaron ansiosamente los resultados.
Una semana después, llegó una carta al hogar de los Tei. Las mellizas temblaban de emoción mientras abrían el sobre.
¡Habían sido seleccionadas para representar al colegio Luján en una competencia nacional de patinaje artístico! Toda la familia celebró con alegría y orgullo el logro de las mellizas. ChandiMan preparó una deliciosa cena para festejar, mientras que Felipe les dio un gran abrazo felicitándolas por su éxito.
A partir de ese día, las mellizas entrenaron aún más duro junto a Felipe para mejorar sus habilidades en el patinaje artístico. Participaron en varias competencias y siempre recibieron aplausos y medallas por su talento.
La historia de los Tei es un recordatorio del poder del trabajo en equipo, el amor familiar y la importancia de apoyarse unos a otros en busca de nuestros sueños. Cada miembro hizo su parte para ayudar a las mellizas a alcanzar su objetivo, demostrando que juntos siempre somos más fuertes.
Y así, la familia Tei continuó siendo feliz y bonita mientras seguían disfrutando de sus actividades en el colegio Luján, siempre apoyándose mutuamente en cada paso del camino. Fin.
FIN.