Las Estrellas y la Nueva Luz



En un hermoso rincón del cielo, donde los sueños y las risas se entrelazaban, vivían dos estrellas muy brillantes llamadas Lila y Sol. Eran grandes amigas y pasaban sus noches jugando a iluminar el mundo con sus destellos. Lila, con su resplandor violeta, era conocida por su creatividad y alegría, mientras que Sol, con su luz dorada, era respetado por su sabiduría y bondad.

Una noche, mientras jugaban a hacer figuras con sus luces, de repente vieron una nueva estrella que comenzaba a brillar en el horizonte.

"¡Mirá, Sol! ¡Esa estrella brilla hermoso!" - exclamó Lila, emocionada.

"Sí, Lila, parece que está muy lejos, pero su luz es impresionante" - respondió Sol, admirando el nuevo destello en el cielo.

A medida que la nueva estrella, a la que llamaron Estrellita, fue tomando fuerza y brillando cada vez más, Lila y Sol empezaron a interesarse cada vez más en ella.

"Yo quiero ser amiga de Estrellita, quiero que brille conmigo en nuestras juegos de luces" - dijo Lila, con entusiasmo.

"Pero yo también quiero compartir tiempo con ella. Tal vez podríamos brillar juntas y jugar las tres" - respondió Sol.

Sin embargo, lo que empezó como una bonita idea, pronto se tornó en un problema. Lila y Sol comenzaron a discutir sobre quién debía ser la primera en acercarse a Estrellita.

"¡Yo la vi primero!" - gritó Lila, alzando su luz.

"No importa eso, Lila. La verdad es que, si la deslumbras con tu luz, no podrá verte. Hay que ser paciente" - respondió Sol, intentando calmar la situación.

Pero las palabras de Sol no hicieron que Lila se sintiera mejor.

"¡Pero yo quiero jugar con ella ya!" - decía, sintiéndose triste y enojada.

Las dos estrellas decidieron separarse para reflexionar sobre lo que había sucedido. Lila se alejó un poco y se sentó sobre una nube, mientras Sol se quedó pensando en cómo podrían actuar.

Mientras tanto, Estrellita observaba desde la distancia. Aunque disfrutaba de la atención, se sintió un poco solitaria. Así que decidió acercarse a las dos estrellas.

"Hola, Lila y Sol!" - dijo Estrellita, con una voz suave como el viento. "Sé que están muy interesadas en mí. Pero no me gustaría que se pelearan por mí".

Las estrellas se sorprendieron al escucharla y se miraron entre sí.

"¿Cómo puedes ser tan brillante y no querer que nos peleemos por ti?" - preguntó Sol.

"Porque la luz brilla más fuerte cuando se comparte" - dijo Estrellita, iluminando la oscuridad a su alrededor. "Ustedes tienen un lazo tan hermoso de amistad, que es lo más importante. ¿Por qué no brillan juntas?".

Lila y Sol se dieron cuenta de que, efectivamente, el brillo de Estrellita era aún más bonito al unirse con el de las otras dos estrellas. Sintieron una gran vergüenza por haberse peleado y se acercaron a Estrellita.

"Disculpanos, Estrellita. Nos dejaste llevar por nuestros deseos y olvidamos lo que realmente importa" - dijo Lila, con sinceridad.

"Tienes razón, compartir nuestra luz es lo más bello. Misty, ¿quieres sumarte a nuestra aventura?" - añadió Sol con una sonrisa.

Estrellita sonrió con alegría y desde ese día, las tres estrellas comenzaron a jugar juntas en el cielo, creando hermosos patrones de luz y colores. Se complementaban y hacían del universo un lugar más brillante y alegre. Aprendieron la importancia de la amistad, la participación y cómo compartir es mejor que competir.

Y así, Lila, Sol y Estrellita se convirtieron en las tres estrellas más brillantes del cielo, y su luz seguía inspirando a todos aquellos que alzaban la mirada hacia el firmamento. Nunca se olvidaron de que la verdadera amistad siempre debería brillar más que cualquier otro deseo de ser el centro de atención.

FIN.

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