Las Estrellitas del Futuro
Era una mañana brillante en la sala de jardín de infantes donde 23 niños de 5 años, conocidos como las Estrellitas del Futuro, se preparaban para un día lleno de aventuras. La maestra Mecha, llena de energía, les decía siempre: ‘Recuerden que siempre debemos amarnos y respetarnos, chicos’.
Esa mañana, la maestra Mecha les presentó un nuevo proyecto: ‘Hoy vamos a crear nuestro propio rincón de los sueños. Cada uno de ustedes va a dibujar algo que quiera lograr en el futuro’.
- ‘Yo voy a ser astronauta y viajar a la luna’, dijo Tomi, agitando su mano con emoción.
- ‘Y yo seré médica, cuidaré a los animales’, agregó Sofi, con una gran sonrisa.
Los niños se pusieron a trabajar. Cada uno se concentró en su dibujo, mientras Mecha paseaba entre las mesas, observando la creatividad florecer.
De repente, una nube oscura cubrió el sol y comenzó a llover. Los niños miraron por la ventana asustados.
- ‘¿Qué vamos a hacer ahora? ’, preguntó Juli.
- ‘No podemos ir al patio’, suspiró Lila.
- ‘No se preocupen’, dijo la maestra Mecha con calma. ‘Lo que importa es que estamos juntos y podemos seguir creando’.
Así que Mecha tuvo una idea.
- ‘Vamos a construir un fortín con las sillas y mantas’, propuso. Todos se iluminaron al oírla. Juntos, movieron las sillas y colgaron mantas, formando un refugio colorido.
- ‘Este es nuestro rincón mágico’, exclamó Tomi.
Dentro del fortín, cada uno compartía sus sueños. Sofi habló sobre cómo cuidaría a todos los animales, mientras Tomi mencionaba su deseo de ver la Tierra desde el espacio. La conversación se tornó risueña y cada uno estaba muy orgulloso de sus propios sueños.
Pero de repente, un gran trueno retumbó y los niños se asustaron.
- ‘¿Qué fue eso? ’, gritó Lila.
- ‘Es solo el sonido del cielo, chicos’, explicó Mecha. ‘No hay de qué preocuparse. Aquí estamos a salvo, juntos, como una gran familia’.
Y así lo sintieron. Juntos comenzaron a cantar una canción sobre los sueños:
- ‘Con respeto y amor, vamos a lograr, todo lo que soñamos, lo vamos a alcanzar’.
La lluvia comenzó a cesar y, al poco tiempo, un arcoíris apareció en el cielo.
- ‘¡Miren! ’, gritó Sofi, señalando por la ventana.
Mateo se asomó y, con ojos brillantes, dijo:
- ‘Es como si el cielo nos estuviera diciendo que todos nuestros sueños son posibles’.
Con alegría, Mecha los llevó a mirar el arcoíris. Todos decidieron que, más allá de los días grises, siempre había algo hermoso que esperar.
- ‘Y mientras estemos juntos, todo será posible’, concluyó Mecha.
Al final del día, cuando los padres llegaron, cada niño mostró orgullosamente su dibujo. “Este es mi sueño”, decían al unísono.
- ‘Hoy aprendimos que podemos hacer magia con la amistad y la imaginación’, dijo Mecha para cerrar la jornada.
Los padres sonrieron, y al escuchar esas palabras, sintieron que sus pequeños estaban en el camino correcto. Durante ese día, las Estrellitas del Futuro fortalecieron su lazo, aprendiendo no solo a soñar, sino también a apoyarse unos a otros, a cuidar sus sentimientos y los de los demás.
Así, esa divertida y mágica tarde terminó, y las Estrellitas fueron a casa con la clara certeza de que, aunque los días puedan ser grises a veces, siempre pueden hallar el arcoíris en sus corazones.
FIN.