Las flores amarillas y elefantin

En un bosque encantado, crecían hermosas flores amarillas que brillaban como el sol. Estas flores tenían la capacidad de hablar y cada mañana se saludaban con alegría.

Sin embargo, un día, una de las flores, llamada Margarita, notó que una flor llamada Violeta se encontraba triste y solitaria en un rincón del bosque. "¿Qué te sucede, Violeta?", preguntó Margarita preocupada. "¡Oh, Margarita! Estoy triste porque soy diferente a las demás flores.

Mi tallo es más corto y mis pétalos son más pequeños. Me siento fea y torpe", respondió Violeta con tristeza. Margarita, decidida a ayudar a su amiga, se acercó a un elefante llamado Elefantín que vivía en el bosque.

"¡Elefantín, por favor ayúdanos! Violeta se siente triste por ser diferente, ¿podrías enseñarle que la belleza está en la diversidad?", exclamó Margarita. Elefantín, con su gran sabiduría, decidió mostrarle a Violeta la importancia de aceptarse a uno mismo.

Durante días, Elefantín y las flores recorrieron el bosque, admirando la diversidad de la naturaleza. Mostró cómo cada árbol, planta y animal tenía su propia belleza y función en el ecosistema. Poco a poco, Violeta comenzó a sentirse mejor consigo misma y a apreciar su singularidad.

Las demás flores, inspiradas por la valentía de Violeta, también aprendieron a aceptar y celebrar las diferencias. Desde entonces, el bosque estuvo lleno de risas y colores, con flores de todas las formas y tamaños conviviendo en armonía.

Elefantín, Margarita y Violeta se convirtieron en grandes amigos, enseñando a todos que la verdadera belleza radica en la diversidad y la aceptación mutua.