Las guardianas del bosque
Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de un hermoso bosque, dos amigas llamadas Sofía y Valentina. Ellas adoraban explorar la naturaleza, identificar diferentes especies de plantas y animales, y aprender sobre la biodiversidad que los rodeaba.
Un día, mientras paseaban por el bosque, se encontraron con un cartel que decía: "Ayúdanos a proteger nuestra naturaleza. Únete al Club de Guardianes del Bosque". Emocionadas, decidieron unirse al club y se comprometieron a cuidar y preservar el bosque.
Juntas, idearon actividades para concientizar a la comunidad sobre la importancia de preservar la biodiversidad. Organizaron un safari fotográfico, donde invitaron a los vecinos a explorar el bosque y capturar con sus cámaras la belleza natural que los rodeaba.
También llevaron a cabo una limpieza del bosque, recogiendo la basura que otras personas habían dejado.
Con el tiempo, su entusiasmo contagioso conquistó a muchos otros niños del pueblo, quienes se unieron al club y juntos lograron transformar el bosque en un lugar limpio y seguro. Su amistad y su amor por la naturaleza fueron el impulso necesario para inspirar a otros a preocuparse por el bienestar al aire libre.
Sofía y Valentina se convirtieron en las verdaderas guardianas del bosque, enseñando a todos que el cuidado de la naturaleza es responsabilidad de cada uno. Y así, el bosque se convirtió en un espacio donde la biodiversidad florecía, gracias al amor y la dedicación de estos valientes guardianes.
FIN.