Las guardianas del misterio escolar

En un pequeño pueblo llamado Villa Encantada, se encontraba el Instituto San Martín, un edificio antiguo y misterioso donde estudiaba Clara, una chica curiosa y valiente que estaba por terminar su último año de secundaria.

Desde hace algunas semanas, extraños sucesos paranormales habían estado ocurriendo en el instituto, asustando a todos los estudiantes y profesores.

Una tarde, mientras Clara estaba en clase de historia con sus amigas Sofía y Valentina, las luces comenzaron a parpadear y se escucharon risas fantasmales en el pasillo. Las chicas se miraron asustadas, pero decidieron investigar juntas qué estaba sucediendo. -¡Esto es muy raro! ¿No creen que deberíamos averiguar qué está pasando? -dijo Clara con determinación. -¡Sí! Estoy cansada de estos sustos.

Vamos a encontrar una explicación a todo esto -respondió Valentina con valentía.

Las tres amigas se adentraron en los pasillos oscuros del instituto, siguiendo las risas hasta llegar al sótano, donde encontraron un viejo libro de hechizos sobre una mesa polvorienta. Al abrirlo, vieron que había un conjuro para liberar a un espíritu atrapado en la escuela desde hacía décadas.

-¡Creo que hemos encontrado la causa de todos los sucesos paranormales! Debemos ayudar a este espíritu a encontrar la paz -exclamó Sofía con emoción. Decididas a resolver el misterio y poner fin a los fenómenos extraños en el instituto, las chicas siguieron las instrucciones del conjuro y lograron liberar al espíritu atrapado.

El fantasma les dio las gracias antes de desaparecer entre destellos dorados. Al día siguiente, el Instituto San Martín parecía más tranquilo que nunca.

Los alumnos ya no tenían miedo de ir a clase y todo volvió a la normalidad gracias al valor y la determinación de Clara y sus amigas. -¡Lo logramos! ¡Somos unas verdaderas heroínas! -exclamó Valentina emocionada. -Estoy orgullosa de todas nosotras. Aprendimos que juntas podemos enfrentar cualquier desafío -dijo Clara sonriendo.

Desde ese día, Clara, Sofía y Valentina se convirtieron en leyendas en el Instituto San Martín por haber resuelto el misterio paranormal que había mantenido en vilo a toda la comunidad escolar.

Y aunque cada una siguió su camino después de graduarse, siempre recordarían aquella aventura como un recuerdo imborrable de amistad y valentía.