Las Guardianas del Planeta



Era una mañana soleada en un pequeño pueblo argentino, donde dos amigas inseparables, Emma y Olivia, decidieron explorar el bosque que quedaba detrás de sus casas. Mientras caminaban, hablaban sobre sus sueños y aventuras por venir.

"¿Te imaginas que algún día podamos ser astronautas y viajar al espacio?" - dijo Emma emocionada.

"¡Sería increíble! Pero también me gustaría ayudar a los animales y al planeta" - respondió Olivia.

De repente, un destello brillante apareció en el cielo, y un extraño objeto metálico descendió rápidamente hacia el bosque. Las chicas se miraron asombradas.

"¿Qué fue eso?" - preguntó Olivia, con los ojos bien abiertos.

"No tengo idea, pero tenemos que averiguarlo" - respondió Emma, animando a su amiga a seguirla.

Al llegar al lugar del impacto, descubrieron una nave espacial. Con un poco de miedo y un montón de curiosidad, se acercaron. La nave se abrió y de ella salió un pequeño extraterrestre de piel verde, ojos grandes y una sonrisa amistosa.

"¡Hola, terrícolas! Soy Zog, de la galaxia Zorak. Vengo en paz, pero tengo un problema grave" - dijo el extraterrestre.

Las chicas se miraron dudas, pero decidieron escuchar a Zog.

"¿Qué problema tenés?" - preguntó Emma, mientras se acercaba.

"En mi planeta, los contaminantes han destruido nuestro hogar y necesitamos ayuda para salvarlo. Pero hay quienes quieren robar los recursos de la Tierra para intentar salvarse. Si eso sucede, ¡todo estará en peligro!" - explicó Zog.

Olivia se sintió conmovida.

"No podemos dejar que eso suceda. Tenemos que ayudar a tu planeta y proteger el nuestro también" - dijo, decidido.

Zog miró a las chicas con esperanza.

"¡Eso es! Pero necesitaré sus conocimientos sobre el cuidado del medio ambiente. Ustedes son las guardianas del planeta".

Las amigas sonrieron, sintiéndose importantes. Juntas comenzaron a idear un plan. Se sentaron con Zog y le enseñaron sobre la importancia de cuidar el agua, plantar árboles y no contaminar.

"¿Qué tal si hacemos una campaña en la Tierra para aprender a cuidar nuestro planeta y, al mismo tiempo, ayudar al tuyo?" - sugirió Olivia.

"¡Genial!" - exclamó Emma.

"Podemos invitar a los niños a unirse y hacer una gran limpieza en el bosque. ¡Así todos aprenderán!" - añadió Zog.

Las amigos y Zog se pusieron manos a la obra. Distribuyeron volantes y hablaron con los niños del pueblo. El día de la limpieza comenzó nublado, pero pronto el sol salió, y muchos niños se unieron al esfuerzo. Juntos recogieron basura, plantaron árboles y aprendieron sobre la contaminación.

"¡Miren cuánta basura encontramos!" - exclamó Emma.

"Con cada árbol que plantamos, estamos ayudando a que nuestro planeta respire mejor" - añadió Zog, mientras estaba feliz con el trabajo que estaban haciendo.

Cuando la jornada terminó, el bosque se veía más limpio y verde. Los niños estaban cansados, pero felices.

"¡No sé cómo agradecerles!" - dijo Zog, viendo la transformación. "Gracias a ustedes, mi planeta conocerá el valor de cuidar la Tierra".

Pero de repente, un grupo de seres oscuros apareció en el cielo, su nave era aún más grande, y uno de ellos gritó:

"¡Devuelvan los recursos de la Tierra!" - parecía que eran piratas intergalácticos listos para atacar.

Emma y Olivia se miraron preocupadas.

"No podemos dejarlos llevarse lo que tanto cuidamos" - dijo Emma.

"Así es, debemos defender nuestro hogar" - agregó Olivia.

Zog se dio cuenta de que necesitaban una estrategia. Juntos comenzaron a hacer ruidos y señales para confundir a los piratas.

"¡Hay que hacerles ver que aquí no encontrarán lo que buscan!" - sugirió Zog.

"¡Perfecto! Vamos a usar la naturaleza a nuestro favor" - dijo Emma.

Utilizando hojas, palos y sonidos de animales, lograron hacer que los piratas pensaran que el bosque estaba lleno de criaturas mágicas y monstruos que protegerían la Tierra. Los extraterrestres malvados decidieron que era mejor irse a un planeta donde les sería más fácil tomar lo que querían.

Una vez que se fueron, todos los niños se abrazaron, sintiéndose triunfadores. Zog, agradecido, tomó la mano de Emma y Olivia.

"¡Lo logramos! Ustedes son verdaderas guardianas de la Tierra" - exclamó Zog, emocionado.

"¡Y tú también eres nuestro amigo!" - dijo Olivia con una gran sonrisa.

Zog, antes de partir, prometió que siempre regresaría a visitarlas y que compartiría todo lo que aprendieron con su planeta.

Cuando Zog se fue en su nave, Emma y Olivia supieron que habían hecho una gran diferencia. No solo ayudaron a un amigo intergaláctico, sino que también aprendieron la importancia de cuidar su planeta y ayudar a los demás.

Desde ese día, las chicas se convirtieron en defensoras del medio ambiente en su pueblo, y cada vez que miraban al cielo estrellado, sonreían, sabiendo que su amistad había cruzado galaxias y que siempre existirían aventuras por vivir.

FIN.

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