Las Hadas Viajeras
Había una vez, en un bosque encantado, un grupo de hadas viajeras que recorrían el mundo llevando alegría y felicidad a todos los seres que encontraban en su camino.
Estas hadas no eran como las demás, les encantaba explorar nuevos lugares, aprender sobre culturas diferentes y ayudar a quienes lo necesitaran. En su viaje, se encontraron con un duende triste llamado Tito. "¿Qué te sucede, amiguito duende?" preguntó Luna, la hada curiosa.
"He perdido mi sonrisa y ya no sé cómo recuperarla", respondió Tito con voz apagada. Las hadas viajeras se pusieron en acción y decidieron ayudar a Tito a recuperar su felicidad.
Juntas, emprendieron un viaje hacia el Reino de las Risas, un lugar mágico donde las carcajadas eran el tesoro más preciado. En el camino, se encontraron con diferentes desafíos y obstáculos, pero siempre encontraban la forma de superarlos gracias a su ingenio y valentía.
Finalmente, llegaron al Reino de las Risas y descubrieron que la clave para recuperar la sonrisa de Tito era compartir momentos de alegría y diversión. Pasaron días jugando, riendo y disfrutando juntos, hasta que un día, Tito soltó una carcajada tan grande que iluminó todo el reino.
Con su sonrisa recuperada, Tito agradeció a las hadas viajeras por haberle mostrado el camino hacia la felicidad. Juntos, siguieron viajando, llevando alegría a todos los rincones del mundo, demostrando que la amistad y la solidaridad son la verdadera magia que puede cambiar vidas.
FIN.