Las hermanas salvadoras



Había una vez dos hermanas pequeñas que vivían en una casita acogedora. La mayor se llamaba Sofía y la menor, Valeria. Un día, mientras jugaban, Valeria tropezó cerca de las escaleras y estuvo a punto de caer.

Sofía, con un acto rápido, la agarró justo a tiempo y evitó que se lastimara. Valeria se asustó mucho, pero Sofía la abrazó y le dijo: -¡Tranquila, hermanita! ¡Te tengo! A partir de ese día, las dos se volvieron inseparables.

Siempre jugaban juntas y se cuidaban mutuamente. Sofía enseñaba a Valeria cómo hacer muchas cosas y Valeria siempre intentaba imitar a su hermana mayor. Una tarde, mientras exploraban el jardín trasero, encontraron un gatito que se había quedado atascado en un árbol.

Sin dudarlo, trabajaron en equipo para rescatarlo y llevarlo sano y salvo a casa. Desde ese día, se convirtieron en las heroínas del vecindario. Juntas, enfrentaron desafíos y aventuras, ayudándose mutuamente en todo momento.

Con el tiempo, aprendieron que trabajar en equipo era la clave para superar cualquier obstáculo. Y así, las dos hermanas siempre estuvieron a salvo y felices, ¡siempre juntas!

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!