Las Maestras Superhéroes del Jardín



En un pequeño barrio de Buenos Aires, había un jardín de infantes muy especial llamado 'El Jardín de los Sueños'. Allí, las maestras eran queridas por todos los niños. Pero, lo que nadie sabía, es que por las noches, un grupo de científicos trabajaba en un laboratorio secreto para crear superhéroes que ayudarían a las maestras en su misión de enseñar y cuidar a los pequeños.

Una noche, los científicos lograron crear a las 'Maestras Superhéroes': la Sra. María, con el poder de la alegría; la Sra. Ana, con la magia de las palabras; y la Sra. Lucía, con el súper conocimiento de la naturaleza.

Cuando las tres maestras despertaron, se dieron cuenta de que tenían poderes especiales, pero antes de usarlos, querían probarlos en su amado jardín.

"Chicas, ¡no puedo esperar para ver cómo podemos ayudar a nuestros peques!" - dijo la Sra. María, sonriendo ampliamente.

"Yo tengo la idea perfecta. Vamos a recrear el mundo de los cuentos. Así, los niños aprenderán mientras juegan y se divierten" - propuso la Sra. Ana.

"Yo puedo hacer que las plantas crezcan más rápido para que los niños vean cómo funciona la naturaleza" - agregó la Sra. Lucía, entusiasmada.

Y así fue como, un soleado día, las maestras decidieron llevar sus poderes al aula. Al llegar, las niñas y niños estaban jugando en el patio.

"¡Buenos días, pequeñitos!" - gritó la Sra. María.

"¿Saben qué? Hoy viene un gran espectáculo muy especial" - dijo la Sra. Ana.

Los niños miraron con curiosidad.

"Y ¿qué espectáculo, señoritas?" - preguntó un niño llamado Tomi.

"Verán, hoy les enseñaremos a hacer un jardín mágico con nuestras super habilidades: con flores que cantan y árboles que cuentan historias" - explicó la Sra. Lucía.

Los niños estaban emocionados y comenzaron a aplaudir. Todos se pusieron a trabajar llenos de alegría. La Sra. María hizo que un hermoso arco iris apareciera en el cielo, llenando el patio de colores.

"¡Mirá, un arco iris!" - gritó una niña llamada Sofía, dando saltos de alegría.

Mientras tanto, la Sra. Ana lanzó un puñado de polvo de palabras mágicas, que al caer, hacían que los niños pudieran hablar con los animales.

"¡Hola, conejo! ¿Cómo es tu vida en el bosque?" - preguntó Tomi al conejo que había aparecido de repente.

Y el conejo respondió: "¡Es genial! Pero un poquito solitaria a veces, así que siempre tengo que hacer nuevos amigos".

Los niños comenzaron a reír y jugar con su nuevo amigo. Pero, de repente, una nube oscura apareció en el cielo, cubriendo el sol.

"¡Oh no! ¿Qué sucede?" - preguntó asustada la Sra. Lucía.

La nube era un grupo de nubes malvadas, que querían llevarse toda la alegría del jardín.

"¡No podemos dejar que eso pase!" - dijo la Sra. María, decidida.

"¡Vamos a luchar contra esas nubes!" - propuso la Sra. Ana, listando con sus palabras mágicas.

"Yo puedo invocar a las plantas para que nos ayuden" - exclamó la Sra. Lucía.

Las tres maestras unieron sus poderes y comenzaron a cantar. Las flores comenzaron a moverse al ritmo de la música y, de repente, se llenaron de colores brillantes. Las nubes malvadas intentaron marcharse, pero se atascaban en la marea de colores que las maestras habían creado.

Finalmente, las nubes, derrotadas, se deshicieron y el sol volvió a iluminar el jardín.

"¡Lo conseguimos!" - gritaron todos los niños, aplaudiendo.

"Gracias a nuestras maestras superhéroes, siempre estaremos a salvo" - dijo Sofía.

A medida que el día terminaba, las maestras compartieron un mensaje importante con los niños: "Recuerden, niños, la amistad y la alegría son los verdaderos superpoderes".

Y así, desde ese día, los pequeños supieron que con amor y unidad, podrían vencer cualquier adversidad, al igual que sus queridas maestras superhéroes. Y cada vez que miraban el arco iris, recordaban la historia mágica de la Sra. María, la Sra. Ana y la Sra. Lucía.

Fin.

FIN.

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