Las maravillosas cataratas del Tucán, Monte Niña y Abuelito
En un hermoso lugar llamado Pichari en el Vraén, se encontraban las maravillosas cataratas del Tucán, Monte Niña y Abuelito. Estas cataratas eran famosas por su belleza y el sonido melodioso de sus aguas.
Un día, Mateo, un niño curioso y aventurero, decidió explorar las cataratas con su abuelito Juan. Se adentraron en la exuberante selva, maravillados por la diversidad de flora y fauna que los rodeaba.
Al llegar a las cataratas del Tucán, se encontraron con una sorpresa. Un hermoso tucán multicolor estaba atrapado en una red abandonada. Mateo y su abuelito se pusieron manos a la obra para liberar al pobre tucán. Después de un arduo esfuerzo, lograron liberarlo y el tucán, agradecido, les prometió guiarlos a un lugar mágico.
Siguiendo al tucán, llegaron a las cataratas del Monte Niña, donde descubrieron a una tierna cría de oso hormiguero atrapada entre las rocas. Sin dudarlo, Mateo y su abuelito ayudaron al pequeño oso hormiguero a salir de su apuro.
A medida que avanzaban, el tucán les contó que en las cataratas del Abuelito, habitaba una antigua tortuga sabia que tenía el conocimiento para proteger las cataratas y toda la selva. Sin embargo, la tortuga necesitaba ayuda para limpiar su hogar, que estaba lleno de basura.
Llenos de determinación, Mateo y su abuelito se dispusieron a limpiar el entorno de las cataratas del Abuelito. Trabajaron juntos, recogiendo la basura y cuidando el medio ambiente. Al finalizar, la tortuga les otorgó su sabiduría y les pidió que compartieran su historia con todos para concientizar sobre la importancia de cuidar la naturaleza.
Desde ese día, Mateo y su abuelito se convirtieron en guardianes de las cataratas, enseñando a todos sobre la importancia de preservar la vida silvestre y mantener limpios los espacios naturales. Las cataratas del Tucán, Monte Niña y Abuelito se convirtieron en un destino turístico próspero y sostenible, donde las familias disfrutaban de la naturaleza en su esplendor, a la vez que aprendían a cuidarla.