Las Mariposas Amistosas

En un hábitat natural, donde el sol brilla y las flores bailan al viento, vivían las mariposas amistosas.

Estas maravillosas criaturas, de colores brillantes y alas delicadas, se reunían todos los días para compartir su belleza y alegría con el mundo. Un día, mientras revoloteaban alrededor de un jardín, escucharon el llanto de una niña. Al acercarse, descubrieron que la niña se sentía triste porque no sabía cómo hacer nuevos amigos.

Las mariposas, conmovidas por la tristeza de la niña, decidieron ayudarla. "Hola, pequeña. ¿Por qué estás tan triste?" preguntó la mariposa rosa. La niña levantó la mirada sorprendida al escuchar a las mariposas hablar. "Hola, mariposas. Estoy triste porque me cuesta hacer amigos.

No sé cómo ser amigable como ustedes" respondió la niña con voz temblorosa. Las mariposas se miraron entre sí y luego la mariposa azul habló. "No te preocupes, te enseñaremos cómo ser amistosa. Ven con nosotras".

Las mariposas llevaron a la niña a un hermoso campo, donde le mostraron cómo compartir su sonrisa, escuchar a los demás y ayudar a quienes lo necesitan. La niña, emocionada, siguió cada consejo y pronto encontró nuevos amigos.

Agradecida, la niña les preguntó a las mariposas por qué eran tan amables con ella. "Porque queremos hacer del mundo un lugar mejor, lleno de amistad y felicidad" respondieron las mariposas al unísono.

Desde ese día, la niña se convirtió en una gran amiga de las mariposas, y juntos compartieron su bondad y alegría con todas las personas que conocieron.