Las mariposas mágicas
Había una vez un hombre con dos cabezas llamado Mateo, quien vivía en una ciudad abandonada. A pesar de tener dos cabezas, Mateo se sentía solo y triste, ya que nadie quería acercarse a él debido a su apariencia diferente.
Un día, mientras paseaba por las calles desiertas, se encontró con un espectáculo maravilloso: cientos de mariposas de colores revoloteaban a su alrededor. Las mariposas parecían bailar en el aire, desprendiendo una luz mágica que iluminaba el corazón de Mateo.
- ¡Mira, hermano! ¡Qué hermosas mariposas! - exclamó una de sus cabezas emocionada. - Sí, es increíble. Nunca pensé que algo así pudiera hacerme sentir tan feliz - respondió la otra cabeza con asombro.
Las mariposas rodearon a Mateo, acariciando su piel con sus delicadas alas. Una voz suave resonó en su mente: 'No estás solo, hay belleza a tu alrededor'. Con cada vuelo, las mariposas le transmitían amor, alegría y esperanza.
Al ver la transformación en Mateo, las personas que espiaban desde sus escondites comenzaron a acercarse, asombradas por el fascinante espectáculo. Pronto, Mateo se convirtió en un símbolo de diversidad y aceptación en la ciudad abandonada. Las mariposas mágicas habían logrado abrir los corazones de todos.
Juntos, crearon un renacimiento en la ciudad, reconstruyendo hogares y repoblando las calles. Mateo descubrió que su diferencia era su mayor fortaleza y que, con amor y aceptación, se podía lograr grandes cosas.
Las mariposas continuaron visitando la ciudad, recordándoles a todos que la belleza y la esperanza siempre están presentes, incluso en los lugares más inesperados.
FIN.