Las Navidades de los Rodríguez



Había una vez una familia muy especial que vivía en un pequeño pueblo de Perú. Se llamaban los Rodríguez y estaban emocionados porque se acercaba la época navideña, su momento favorito del año.

En la casa de los Rodríguez reinaba siempre el amor y la alegría. Don Pedro, el padre, era un gran músico y siempre tocaba villancicos en su guitarra para animar a todos.

Doña María, la madre, era una excelente cocinera y preparaba deliciosos platos típicos peruanos para compartir con sus seres queridos. Los hijos, Juanito y Martita, eran dos niños muy curiosos y entusiastas. Les encantaba aprender sobre las tradiciones y costumbres de su país.

Un día antes de Navidad, decidieron investigar más sobre cómo celebraban esta festividad en diferentes regiones de Perú. Se dirigieron al mercado local donde encontraron a doña Rosa vendiendo artesanías navideñas. Juanito le preguntó: "Doña Rosa, ¿nos podría contar sobre las tradiciones navideñas en Cusco?".

Doña Rosa sonrió y les dijo: "¡Claro que sí! En Cusco, tenemos una hermosa tradición llamada —"Santuranticuy" . El 24 de diciembre, miles de artesanos se reúnen en la Plaza Mayor para vender figuras religiosas hechas a mano".

Martita estaba fascinada con esa idea y preguntó: "¿Y qué hacen las personas cuando compran esas figuras?".

Doña Rosa respondió: "Luego llevan las figuras a la iglesia para bendecirlas durante la Misa del Gallo y luego las colocan en sus nacimientos". Los niños agradecieron a doña Rosa por compartir esa información y decidieron seguir su búsqueda de conocimiento visitando la región costera. Allí conocieron a don Miguel, un pescador que les habló sobre la tradición del "Niño Manuelito".

Don Miguel explicó: "En Huanchaco, celebramos el "Día de Niño Manuelito" el 24 de diciembre. Los niños se disfrazan como pastores y llevan al Niño Manuelito en procesión hasta la playa para recibir las bendiciones del mar".

Juanito pensó que eso sonaba muy emocionante y preguntó: "¿Pueden los turistas participar en esta tradición?". Don Miguel respondió con una sonrisa: "¡Claro que sí! Todos son bienvenidos a unirse a nosotros y celebrar juntos".

Con cada nueva historia que escuchaban, Juanito y Martita se llenaban aún más de entusiasmo por descubrir cómo se vivía la Navidad en todo el país. Viajaron al sur hasta Arequipa, donde conocieron al señor Carlos, un artista callejero.

El señor Carlos les dijo: "En Arequipa, tenemos una hermosa tradición llamada —"Yunza" . El 25 de diciembre, las familias se reúnen alrededor de un árbol decorado con serpentinas y cintas. Luego todos juntos bailan mientras cortan el árbol hasta que cae".

Martita rió divertida y exclamó: "¡Eso suena muy divertido!". Después de haber aprendido tanto sobre las diferentes tradiciones navideñas en Perú, Juanito y Martita regresaron a casa emocionados por compartir todo lo que habían descubierto con su familia.

Esa noche, durante la cena de Nochebuena, los niños contaron todas las historias que habían escuchado. La familia Rodríguez se sintió aún más unida al conocer las costumbres de diferentes regiones del país.

A partir de ese día, los Rodríguez decidieron empezar una nueva tradición en su hogar. Cada año, investigarían sobre una región diferente de Perú y celebrarían la Navidad siguiendo sus costumbres.

Así, la familia Rodríguez aprendió a valorar y respetar las diversas formas en que se celebra la Navidad en todo el país. Descubrieron que cada tradición era única y especial, pero al final todas tenían algo en común: el amor y la unión familiar.

Y así fue como los Rodríguez vivieron muchas navidades llenas de alegría, compartiendo sus propias tradiciones mientras abrazaban las costumbres de otras familias peruanas. Aprendieron que no importaba cómo celebraran la Navidad, lo importante era estar juntos y disfrutar del verdadero espíritu navideño.

FIN.

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