Las Nomas del Laboratorio de Computación
Era un hermoso día en Barquisimeto, el sol brillaba y la emoción en el aire se podía sentir en el Colegio San Pedro. Era el día de la exposición de las normas del laboratorio de computación y todos los chicos estaban listos para presentar su trabajo a los padres.
Brianna, la líder del grupo, se encontraba revisando las últimas diapositivas de la presentación.
"Chicos, no puedo creer que ya sea 10 de noviembre, estamos a punto de mostrarle a nuestros padres todo lo que hemos aprendido sobre el uso responsable de la tecnología". - dijo Brianna, con una gran sonrisa.
"Y no solo eso, también vamos a enseñarles las normas que debe seguir cada uno en el laboratorio", agregó Victoria, entusiasmada.
Arantza se acercó con algunos folletos en mano.
"Yo armé unos trípticos para que los padres se lleven a casa. Son muy coloridos y explican cada regla". - explicó Arantza, mientras mostraba los folletos a sus amigos.
Tobias, que era el más callado, se asomó con su laptop.
"Chicas, también hice un video que explica por qué es tan importante seguir las normas. Espero que les guste". - dijo con un brillo en sus ojos.
Camila llenó una pizarra con algunas de las normas que habían aprendido.
"Recuerden, es fundamental que todos sabemos cómo cuidar las computadoras y respetar el turno de los demás. ¡No podemos olvidar eso!" - afirmó Camila, organizando sus ideas.
José Ricardo llegó corriendo, un poco agitado.
"¡Chicos! Justo encontré un error en nuestra presentación. En la parte donde hablamos sobre las horas permitidas de uso, escribí que son tres horas todos los días, pero son solo dos". - admitió, preocupado.
"No te preocupes, José Ricardo. Está bien, lo podemos corregir rápido antes de que comiencen los papás", dijo Brianna.
Con todos trabajando juntos, el grupo logró solucionar el error y estaban listos antes de que la campana sonara. Los padres empezaron a llegar y el salón se llenó de risas y charlas emocionantes.
Una vez que todos estuvieron sentados, Brianna tomó la palabra.
"Bienvenidos a nuestra exposición sobre las normas del laboratorio de computación. Hoy vamos a compartir con ustedes lo que hemos aprendido a lo largo del año". - comenzó.
Victoria siguió explicando mientras Arantza distribuía los trípticos.
"Es muy importante recordar que las computadoras son una herramienta que debemos cuidar. Y si todos colaboramos, podemos aprender y divertirnos al mismo tiempo". - agregó Victoria.
"Primero, hablemos de la norma más importante: el respeto. Debemos respetar el tiempo de cada uno cuando estamos en el laboratorio". - explicó Camila.
De repente, una mano se levantó rápidamente entre el público. Era la mamá de José Ricardo.
"¿Y qué pasa si alguien no respeta esa norma?" - preguntó, intrigada.
Los chicos se miraron entre sí, un poco nerviosos, pero José Ricardo sonrió.
"Si alguien no respeta la norma, primero debemos hablarlo con esa persona y explicarle por qué es importante. A veces la gente no se da cuenta de que está haciendo algo mal, y siempre hay oportunidad de entenderse". - respondió él.
Todos los padres asintieron, y el ambiente se volvió aún más cálido. Después de varios turnos de preguntas y respuestas, fue el turno de mostrar el video de Tobias. Al finalizar, el salón estalló en aplausos.
Un padre se levantó y dijo:
"Me parece admirable lo que han presentado. Ustedes enseñan muy bien, y también son un gran ejemplo para el resto de los chicos. Siempre respeten las normas y sigan aprendiendo".
Los ojos de los niños brillaron con la aprobación. Brianna, emocionada, se giró hacia sus amigos y les dijo:
"¡Lo logramos, chicos! Trabajamos en equipo y ofrecimos una gran presentación".
El grupo se abrazó, celebrando su éxito.
Ese día, no solo compartieron normas, sino que aprendieron sobre el trabajo en equipo, la responsabilidad y el poder de la comunicación. Y así, con un fuerte sentido de satisfacción, los amigos se despidieron de los padres, felices de haber compartido su aprendizaje.
FIN.