Las perritas valientes



Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, dos perritas llamadas Mila y Chofina. Eran dachshund, conocidas también como perros salchicha por su forma alargada y sus patitas cortas.

Ambas eran muy inteligentes y soñaban con aventuras emocionantes. Un día, mientras jugaban en el parque, escucharon a unos pájaros hablar sobre un tesoro escondido en la montaña más alta del país.

Mila y Chofina se miraron emocionadas y decidieron que debían encontrar ese tesoro para ayudar a los animales necesitados de su pueblo. Sin perder tiempo, las valientes perritas comenzaron su viaje hacia la montaña. Caminaron durante horas bajo el sol abrasador hasta que llegaron a un río caudaloso que bloqueaba su camino.

"¡Oh no! ¿Cómo vamos a cruzar este río?", preguntó Mila preocupada. Chofina, siempre llena de ideas creativas, encontró unas ramas grandes cerca del río y juntas construyeron un puente improvisado para cruzarlo sin problemas.

Al llegar al otro lado del río, se encontraron con una cueva oscura. Con mucho miedo pero decididas a seguir adelante, entraron lentamente dentro de ella. Para sorpresa de las perritas, descubrieron que la cueva estaba llena de murciélagos volando por todas partes.

"¡Qué miedo!", gritó Chofina asustada. Pero Mila recordó haber leído sobre los murciélagos y cómo ellos son importantes para mantener el equilibrio ecológico comiendo insectos dañinos para los cultivos.

Con valentía, se acercó a uno de ellos y le pidió ayuda para encontrar el tesoro. El murciélago les mostró una salida secreta de la cueva que las llevaría directamente a la montaña donde estaba escondido el tesoro.

Finalmente, llegaron a la cima de la montaña y encontraron un cofre dorado brillante. Al abrirlo, descubrieron que estaba lleno de monedas y joyas preciosas. "¡Lo hemos logrado!", exclamó Mila emocionada. Pero en ese momento, escucharon un llanto proveniente detrás de unas rocas.

Se acercaron sigilosamente y encontraron a un cachorro abandonado llamado Rocky. Estaba asustado y hambriento.

Mila y Chofina sabían que no podían dejar al pobre cachorro solo, así que decidieron compartir parte del tesoro con él para asegurarse de que tuviera un hogar seguro y comida suficiente. Con su noble gesto, las perritas demostraron ser verdaderas heroínas. Decidieron regresar al pueblo con Rocky para encontrarle una familia amorosa mientras utilizaban el resto del tesoro para ayudar a otros animales necesitados.

Desde ese día en adelante, Mila y Chofina se convirtieron en leyendas en su pueblo por su valentía, inteligencia y generosidad.

Juntas conquistaron el mundo ayudando a los más vulnerables y enseñando a todos la importancia del trabajo en equipo y el cuidado hacia los demás seres vivos.

FIN.

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