Las seis heroínas de UADE
Había una vez en la Universidad UADE, un grupo de amigas llamadas Lola, Zoe, Mica, Vale, Pilar y Cata que estudiaban Negocios Digitales.
Cada una de ellas tenía una personalidad distinta: Lola era nerviosa, Zoe estaba siempre con hambre, Mica tenía sueño constante, Vale quería conocer a mucha gente nueva, Pilar estaba ansiosa por aprender y Cata era muy tímida.
Desde el primer día de clases en el centro universitario del barrio porteño de Monserrat, las chicas se encontraron en el patio mientras esperaban a que comenzaran las actividades. Lola estaba jugando al fútbol con los chicos mientras Zoe y Vale se dirigían al gimnasio para hacer ejercicio juntas.
Pilar estaba sentada leyendo un libro sobre marketing digital cuando llegó Cata preguntando tímidamente si alguien quería acompañarla a su clase de pilates. - ¡Hola chicas! ¿Alguna quiere venir conmigo a pilates? -preguntó Cata tímidamente.
- ¡Yo voy contigo! Siempre quise probar esa actividad -respondió entusiasmada Pilar levantándose rápidamente. Mientras tanto, Lola seguía jugando al fútbol pero notaba que Zoe miraba con curiosidad el partido desde lejos. Decidió acercarse a ella y ofrecerle unirse al juego.
- ¿Te gustaría jugar con nosotros? ¡Es muy divertido! -dijo Lola animadamente. Zoe dudó un momento, pero finalmente aceptó la invitación. Se sumó al partido y demostró ser muy habilidosa con la pelota. Las chicas se divirtieron mucho juntas y pronto se hicieron amigas inseparables.
Por otro lado, Vale disfrutaba del entrenamiento en el gimnasio junto a Zoe. Ambas compartían consejos sobre cómo mantenerse saludables y motivadas para lograr sus objetivos fitness. Se apoyaban mutuamente en cada ejercicio y celebraban cada pequeño logro juntas.
Mientras tanto, en la clase de pilates, Pilar superaba su timidez gracias a la amabilidad de Cata y las demás compañeras presentes. Aprendió nuevas posturas y ejercicios que le ayudaron a relajarse y sentirse más segura de sí misma.
Con el paso de los días, las chicas descubrieron que tenían mucho en común más allá de sus diferencias iniciales. Compartían experiencias académicas e inquietudes sobre el mundo digital que les apasionaba estudiar juntas.
Se ayudaban mutuamente en las materias difíciles y celebraban los éxitos alcanzados como equipo.
Así fue como Lola dejó atrás su nerviosismo inicial para convertirse en una líder dentro del grupo; Zoe aprendió a controlar su hambre desmedida manteniendo una dieta equilibrada; Mica superó su somnolencia gracias al apoyo constante de sus amigas; Vale amplió su círculo social rodeándose de personas positivas; Pilar venció su timidez comunicándose abiertamente con los demás; y Cata canalizó su ansiedad mediante la práctica regular del pilates.
Juntas comprendieron que cada una tenía algo único que aportar al grupo y que solo trabajando en equipo podían alcanzar sus metas profesionales y personales.
La diversidad de personalidades entre ellas resultó ser su mayor fortaleza cuando aprendieron a valorar las diferencias como oportunidades para crecer individualmente y como colectivo.
Y así fue cómo estas seis amigas encontraron en UADE no solo conocimientos académicos sobre negocios digitales sino también lecciones valiosas sobre amistad genuina, trabajo colaborativo e integración social que marcaron sus vidas para siempre. Juntas descubrieron que todo es posible cuando se tiene pasión por lo que se hace y se cuenta con amigos verdaderos dispuestos a acompañarnos en cada paso del camino hacia el éxito.
FIN.