Las travesuras de Isabela Alejandra Marina


Isabela Alejandra Marina era una adorable perrita de raza golden retriever. Tenía un hermoso pelaje dorado y una personalidad juguetona y traviesa. A Isabela le encantaba jugar en el agua y en el barro. Su papá humano, un hombre latino de piel morena, la adoraba y siempre la llevaba a pasear al parque.

Un día soleado, Isabela y su papá humano fueron al parque. Tan pronto como llegaron, Isabela Alejandra Marina corrió hacia el lago y se zambulló en el agua cristalina. Chapoteó felizmente y salpicó agua por todas partes, riendo a carcajadas. Su papá humano sonreía mientras la observaba jugar.

De repente, Isabela Alejandra Marina vio un grupo de patos nadando en el lago. Con emoción, se lanzó tras ellos, nadando a toda velocidad. Los patos graznaban sorprendidos, pero Isabela no quería asustarlos, solo quería jugar. Su papá humano la llamaba desde la orilla, pero Isabela estaba demasiado entretenida con su nuevo juego.

Más tarde, mientras paseaban por el parque, Isabela Alejandra Marina vio un gran charco de barro. Sin dudarlo, se lanzó de cabeza y comenzó a revolcarse en el lodo, salpicando barro por todas partes. Su papá humano soltó una carcajada y exclamó: -¡Isabela, siempre tan traviesa! -

Isabela, toda sucia y contenta, se acercó a su papá humano y le lamió la cara, pidiendo perdón.

Esa noche, cuando llegaron a casa, su papá humano le dio un buen baño a Isabela Alejandra Marina, quien disfrutó cada momento, chapoteando y jugando con el agua. Después del baño, Isabela estaba reluciente y oliendo muy bien. Su papá humano le explicó que jugar en el agua estaba bien, pero que debía tener cuidado con los patos y no ensuciar tanto su pelaje.

Desde ese día, Isabela Alejandra Marina aprendió a ser más cuidadosa al jugar. Aún disfrutaba del agua y del barro, pero siempre recordaba las palabras de su papá humano. Juntos, seguían disfrutando de largos paseos y divertidas travesuras en el parque.

Y así, Isabela Alejandra Marina comprendió que, aunque le encantaba la diversión, debía ser responsable y cuidadosa. Y su papá humano seguía siendo su mejor amigo y compañero de travesuras.

Dirección del Cuentito copiada!