Las travesuras de Juan en el mercado


Había una vez un niño llamado Juan, a quien le encantaba ayudar en la cocina. Un día, su mamá le pidió que fuera al mercado a comprar tomates frescos para preparar salsa de tomate casera.

¡Juan se puso muy contento y rápidamente agarró su monedero y salió corriendo hacia el mercado! Al llegar al mercado, Juan vio un puesto de frutas y verduras lleno de tomates rojos y jugosos.

Se acercó emocionado, pero de repente escuchó un ruido extraño que venía del fondo del puesto. ¡Era un gato travieso que estaba jugueteando con los tomates! Juan rió divertido y decidió ayudar al dueño del puesto a atrapar al gato.

"¡Hola! ¿Puedo ayudarte a atrapar al gato?", preguntó Juan amablemente. "¡Claro, gracias por tu ayuda!", respondió el dueño del puesto. Juntos lograron atrapar al gato y devolverlo sano y salvo a su dueña.

La señora del puesto les regaló unos tomates extras como agradecimiento. Juan se despidió con una sonrisa y continuó su camino por el mercado. Mientras caminaba, escuchó un llanto proveniente de otro puesto cercano.

Se acercó curioso y vio a una niña triste porque se había perdido de su mamá entre tanta gente. Sin dudarlo, Juan se ofreció a ayudarla a buscar a su mamá. "No llores, juntos encontraremos a tu mamá", consoló Juan. "¿De verdad? ¡Gracias!", dijo la niña emocionada.

Juan y la niña buscaron por todo el mercado hasta que finalmente encontraron a la mamá preocupada buscando a su hija. La mamá abrazó fuerte a su hija y luego miró a Juan con gratitud.

"¡Muchas gracias por haber encontrado a mi hija! Eres un niño muy valiente", dijo la mamá. "De nada, solo hice lo correcto", respondió modestamente Juan.

Después de tantas aventuras inesperadas, finalmente Juan pudo comprar los tomates para llevarlos felizmente a casa junto con una gran lección aprendida: siempre es importante estar atento para poder ayudar cuando alguien lo necesita. Y así fue como esa tarde, mientras cocinaban juntos la salsa de tomate casera más deliciosa, Juan contaba emocionado todas sus aventuras en el mercado.

Dirección del Cuentito copiada!