Las travesuras de Manolo en la granja
Manolo vivía en una hermosa granja junto a sus padres, su abuelito y una gran variedad de animales. Cada mañana, se levantaba temprano y corría a ayudar a sus padres con las tareas de la granja. Le encantaba cuidar a los animales, especialmente a su perra Pachi, con quien compartía travesuras y momentos de diversión. Sin embargo, su inquietud a menudo lo llevaba a buscar emociones nuevas y a veces se metía en problemas.
Una mañana, mientras ayudaba a alimentar a las gallinas, Manolo decidió gastarles una broma. Tomó un huevo de mentira y lo colocó con mucho cuidado en el nido de una de las gallinas. Cuando su mamá fue a recoger los huevos, se llevó una gran sorpresa al encontrar el huevo falso. '¡Manolo!', exclamó, '¡Deja de hacer travesuras y ayúdanos de verdad!'
Aunque sus padres lo regañaron, Manolo no podía contener su espíritu travieso. En otra ocasión, durante la hora de la siesta, decidió jugarle una broma a su abuelito. Sabiendo que a este le encantaba dormir bajo un árbol, Manolo colocó su sombrero sobre la cara de su abuelito y salió corriendo. Cuando el abuelito despertó, todos rieron a carcajadas, incluido él, pero le recordaron a Manolo que no era bueno asustar a los demás.
Pero no todas las travesuras de Manolo resultaban en risas. Un día, mientras jugaba cerca del estanque, Pachi cayó al agua y comenzó a nadar desesperadamente. Sin pensar dos veces, Manolo se zambulló para rescatar a su querida perra. Aunque tuvo miedo, Manolo demostró que su valentía podía ser dirigida hacia acciones bondadosas.
Poco a poco, Manolo fue aprendiendo que, si bien las travesuras podían ser divertidas, era importante encontrar el equilibrio entre la diversión y las responsabilidades. Comenzó a ayudar más en la granja, a cuidar con más atención a los animales y a pensar antes de actuar. Pronto, su familia notó el cambio y lo elogió por su madurez y su valentía para hacer lo correcto.
Desde ese día, Manolo continuó viviendo aventuras, pero siempre con responsabilidad y respeto hacia los demás. Y, por supuesto, Pachi siempre fue su fiel compañera en cada travesura y en cada momento importante de su vida.
FIN.