Las travesuras de Ramiro Ratón
En una granja cerca de la ciudad, vivía un simpático ratón llamado Ramiro. Ramiro era un ratón muy curioso y travieso, siempre andaba buscando aventuras en la casa de la granja.
Un día, Ramiro sintió un fuerte olor que venía de la cocina. Rápidamente se acercó y vio una deliciosa torta de chocolate sobre la mesa.
Ramiro no pudo resistir la tentación y decidió tomar un pedacito, pero en ese momento la señora Marta, la dueña de la casa, lo descubrió. -¡Ay, qué sorpresa, un ratón travieso en mi cocina! -, exclamó la señora Marta. Ramiro, asustado, intentó disculparse, pero la señora Marta estaba muy molesta. -¡No es correcto robar la comida de los demás, Ramiro! - le regañó.
Ramiro se sintió muy apenado y arrepentido por su travesura, así que decidió disculparse de verdad. -Lo siento mucho, señora Marta. No volverá a ocurrir, fue un error muy grande-, dijo Ramiro con tristeza.
La señora Marta, viendo la sinceridad en los ojos de Ramiro, decidió darle una oportunidad. -Está bien, Ramiro. Entiendo que a los ratones les encanta la comida, pero es importante aprender a pedir en lugar de tomar sin permiso-, le explicó la señora Marta.
Ramiro asintió con la cabeza y prometió portarse mejor. A partir de ese día, Ramiro comenzó a pedir comida en lugar de tomarla sin permiso.
La señora Marta, contenta con la actitud de Ramiro, comenzó a dejarle pequeños pedacitos de queso y frutas cerca de su madriguera. Ramiro aprendió una gran lección y se dio cuenta de que era mucho mejor ser honesto y pedir las cosas en lugar de tomarlas sin permiso.
Desde entonces, Ramiro vivió feliz en la granja, disfrutando de la generosidad de la señora Marta y aprendiendo muchas lecciones valiosas. Y colorín colorado, este cuento de Ramiro Ratón ha terminado.
FIN.