Las traviesas ovejas que se escaparon



Había una vez en un hermoso campo en el corazón de Argentina, un rebaño de ovejas muy traviesas. Todas las mañanas, el granjero Juan las llevaba a pastar en los verdes prados, pero un día, las ovejas decidieron escaparse.

- '¡Vamos chicas, hoy exploraremos más allá de los prados!', baaó la líder del rebaño, Lunita. Las ovejitas saltaron la cerca y corrieron por el campo, dejando atrás a Juan, quien se llevó las manos a la cabeza al verlas escapar.

- '¡Ovejas, vuelvan aquí!', gritó el granjero, corriendo detrás de ellas. Las ovejas, sin embargo, estaban emocionadas explorando lugares nuevos. Pasaron por un río, treparon una pequeña colina y llegaron a un bosque encantado.

Allí se encontraron con un simpático zorro llamado Zampers, quien les advirtió sobre el peligro de perderse. - '¿Qué hacemos ahora, Lunita?', preguntó la ovejita Risueña, preocupada. Lunita se dio cuenta de que habían cometido un error.

- 'Debimos escuchar a Juan, él sabe qué lugares son seguros para nosotras', admitió. Decidieron regresar al campo, pero se dieron cuenta de que se habían perdido. Zampers, con su increíble olfato, les ayudó a encontrar el camino de regreso.

Finalmente, las ovejitas regresaron al rebaño, donde Juan las recibió con alivio y regaños. Las ovejas entendieron que, aunque la aventura es emocionante, es importante escuchar a quienes nos cuidan. Desde ese día, siempre seguían a Juan y nunca más se escaparon.

Aprendieron que la seguridad y la felicidad estaban en el lugar que conocían como hogar.

FIN.

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