Las Tres Flores Hermanas

Había una vez en el hermoso jardín del bosque, tres flores hermanas que vivían una al lado de la otra. Eran margaritas, pero no eran margaritas comunes, parecían pequeñas haditas de fuego, brillando con intensidad como si fueran fosforitos mágicos.

Las tres hermanas, llamadas Rosa, Clara y Violeta, eran muy unidas y siempre se apoyaban mutuamente. Sin embargo, un día algo extraño sucedió en el bosque que cambiaría sus vidas para siempre.

Una bruja malvada, llamada Morgana, lanzó un hechizo oscuro sobre el jardín, haciendo que todas las flores perdieran su brillo y se marchitaran. Las tres hermanas, asustadas y decididas, buscaron la forma de romper el hechizo y devolver la luz y la vida al jardín.

Decidieron emprender un viaje en busca de la Flor Madre, una legendaria flor mágica que se decía que tenía el poder de vencer cualquier hechizo maligno.

A lo largo de su aventura, se encontraron con varios desafíos, pero la valentía, el trabajo en equipo y la amistad entre ellas las ayudaron a superar cada obstáculo. Finalmente, después de enfrentarse a criaturas místicas y superar pruebas difíciles, encontraron a la Flor Madre en lo profundo del bosque.

La Flor Madre les otorgó una flor especial a cada una, que contenía el brillo mágico capaz de romper el hechizo de Morgana.

Las tres hermanas regresaron al jardín y, juntas, utilizando el poder de sus flores especiales, lograron vencer el hechizo de la bruja y devolver la belleza y el brillo al jardín. Desde entonces, las tres hermanas continuaron viviendo juntas, más fuertes y unidas que nunca, siempre recordando que la verdadera magia reside en la amistad, el coraje y la solidaridad.