Las tres mosqueteras del parque


Había una vez en un barrio muy colorido y alegre de Buenos Aires, tres niñas llamadas Sofía, Valentina y Martina. Las tres eran amigas inseparables que compartían todo: risas, secretos y aventuras.

Un día, después de un largo día en la escuela, las tres decidieron ir juntas al parque a jugar. Al llegar al parque, se encontraron con un desafío emocionante: ¡una carrera de obstáculos! Las niñas estaban emocionadas por participar y demostrar sus habilidades.

El primer obstáculo era una cuerda para trepar. Sofía, siendo la más valiente del grupo, se lanzó sin dudarlo y llegó rápidamente al otro lado animando a sus amigas. -¡Vamos chicas, ustedes también pueden hacerlo! -gritaba Sofía desde el otro lado.

Valentina y Martina se miraron nerviosas pero decidieron intentarlo. Con esfuerzo y trabajo en equipo lograron superar el obstáculo uno tras otro. El siguiente desafío era una pista de carreras con neumáticos para saltar.

Martina demostró su agilidad saltando como una verdadera atleta olímpica. Valentina siguió su ejemplo y juntas cruzaron la línea de meta riendo a carcajadas. -¡Lo estamos haciendo genial chicas! ¡Somos imparables juntas! -exclamó Valentina emocionada.

Después de superar todos los obstáculos del parque, las tres amigas se sentaron en el césped para descansar y disfrutar de un merecido picnic que habían preparado antes de salir de la escuela.

Mientras comían sándwiches y jugo de naranja, recordaban lo divertido que había sido el día y lo importante que era tenerse mutuamente para apoyarse. De repente, vieron a lo lejos a un gatito blanco perdido maullando tristemente. Sin dudarlo un segundo, las tres niñas corrieron hacia él para ayudarlo.

-¡Pobrecito gatito! Debe estar asustado. Vamos a llevarlo al refugio de animales más cercano -dijo Martina con preocupación en su voz.

Las niñas tomaron al gatito entre sus brazos cuidadosamente y caminaron hasta el refugio más cercano donde lo dejaron en manos expertas que prometieron encontrarle un hogar amoroso pronto. Ya anocheciendo, las tres amigas regresaron a casa felices por haber vivido tantas aventuras juntas ese día.

Se despidieron prometiéndose seguir siendo amigas para siempre sin importar qué desafíos enfrentaran en el futuro. Y así termina esta historia sobre la valiosa amistad entre Sofía, Valentina y Martina; tres niñas llenas de energía positiva que aprendieron que juntas podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

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