Las vacaciones de Malen

Malen era una niña de 14 meses muy simpática que vivía con sus papás en una casa rodeada de árboles y flores. Un día, sus papás le dijeron a Malen que se iban de vacaciones a la playa.

Malen se puso muy contenta y comenzó a hacer gestos de alegría. "¡Vamos a la playa, Malen! Vas a ver el mar y la arena", le dijo su mamá.

Malen no entendía muy bien qué era el mar o la arena, pero estaba emocionada por descubrirlo. Llegaron a la playa y Malen se maravilló al ver el mar azul y la arena dorada.

"¡Qué lindo, Malen! ¡Vamos a jugar en la arena y a mojarnos los pies en el mar!", exclamó papá. Malen, con sus ojitos brillantes, se acercó a la orilla y sintió la frescura del agua en sus piececitos. Se rió con alegría y comenzó a revolver la arena.

Pasaron los días y Malen disfrutó del sol, los paseos por la playa y los juegos en la arena. Un día, Malen encontró una tortuguita que estaba atrapada entre la vegetación. Con mucho cuidado, la agarró suavemente y la llevó hasta el mar, liberándola.

Sus papás la miraron asombrados y orgullosos. "¡Bien hecho, Malen! Estás aprendiendo a cuidar la naturaleza", dijo mamá. Malen sonrió satisfecha. Llegó el momento de regresar a casa, pero Malen ya no era la misma niña de 14 meses que se fue de vacaciones.

Había descubierto la belleza del mar, la importancia de cuidar a los animales y la alegría de estar en contacto con la naturaleza. Y todo eso, gracias a sus inolvidables vacaciones en la playa.