Las valientes princesas
Había una vez, en un reino lejano llamado Cobra, una valiente princesa llamada Vivi. Un día, mientras paseaba por los hermosos jardines del palacio, escuchó una conversación oculta. Se acercó sigilosamente y, para su sorpresa, descubrió que su tío César estaba tramando un plan en contra de su padre, el rey Cobra.
"¡No puede ser!" dijo Vivi, con el corazón latiendo a mil por hora.
Decidida a proteger su reino y alertar a su padre, Vivi se preparó para huir y buscar a sus amigas, la princesa Nicole y la princesa Nahomi, quienes vivían en reinos cercanos.
"Chicas, tengo una misión urgente", les dijo Vivi al encontrarlas en el claro del bosque. "Mi tío César está planeando algo terrible y necesitamos detenerlo antes de que sea demasiado tarde".
"¡Vamos a ayudar!" exclamó Nicole, mientras Nahomi asentía con firmeza.
Las tres princesas comenzaron a idear un plan. Decidieron infiltrarse en una reunión secreta donde César y sus aliados estaban discutiendo su oscuro plan. Para ello, se disfrazaron de criadas.
"Tenés que actuar con naturalidad", sugirió Vivi, ajustándose la capucha.
—"Entendido" , respondió Nicole, emocionada.
Al llegar al castillo de César, las princesas escucharon cosas que las hicieron sentir temblorosas. "Con la ayuda de unos mercenarios, puedo tomar el control del reino", dijo César.
"¿Cómo podemos detenerlo?" susurró Nahomi, con los ojos abiertos como platos.
"Necesitamos pruebas. Si logramos que alguien escuche o vea lo que planea, podremos detenerlo", propuso Vivi.
Rápidamente, las princesas se pusieron en acción. Se estrenaron como espías astutas, llevando consigo un pequeño espejo para grabar lo que César y sus cómplices decían. Pero mientras se movían entre las sombras, un guardia las vio.
"¿Qué están haciendo aquí?" gruñó el guardia.
"¡A la fuga!" gritó Nicole.
Corrieron lo más rápido que pudieron, pero antes de llegar a la entrada, las princesas se encontraron rodeadas. Justo en ese momento, Vivi recordó un consejo que su madre siempre le decía: "La unidad es fuerza".
"Cuando estemos juntas, somos invencibles", recordó.
"Tienes razón, Vivi", dijo Nahomi. "¡Con un poco de ingenio podríamos salir de esta!".
Las princesas se unieron, formaron un plan y, al unísono, gritaron: "¡Nosotros no somos quienes ustedes creen!". Sorprendidos, los guardias se miraron entre sí sin saber qué hacer. Vivi, con valentía, se adelantó y dijo:
"Estamos aquí para detener a César, quien pretende destruir nuestro hogar. Ustedes elijan: ¿se unirán a nuestras fuerzas, o ayudarán a un traidor?".
Los guardias, tocados por la determinación de las princesas, decidieron cambiar de bando y ayudarlas a escapar.
"¡Vamos, antes de que nos atrapen!" dijo uno de los guardias al ver que se acercaban más de los hombres de César.
Las princesas y los guardias corrieron hacia el reino, donde, gracias a las pruebas que habían conseguido, pudieron convocar a todos los habitantes.
"Gente de Cobra, debemos unirnos y detener a César antes de que cause más daño", proclamó Vivi. La multitud vitoreó, y los hombres y mujeres del reino se agruparon para hacer frente a la traición.
El enfrentamiento fue inminente. Vivieron aventuras emocionantes, rodeados de magia y valentía, hasta que finalmente lograron detener a César.
"No podemos permitir que los malos planeen a nuestras espaldas. En Cobra estamos unidos y juntos somos más fuertes", dijo Vivi con orgullo al finalizar la batalla.
Desde ese día, las tres princesas se convirtieron en leyendas del reino, recordándoles a todos que la amistad, el coraje y la unión son las mejores armas para enfrentar cualquier adversidad.
Y así, Cobra volvió a florecer bajo el liderazgo de su rey, y Vivi, Nicole y Nahomi siguieron siendo los mejores ejemplos de valentía y amistad por muchos años más.
FIN.