En una soleada mañana, las vocales A, E, I, O y U se despertaron emocionadas.
Habían sido convocadas por la directora de la Escuela Primaria "Abecedario" para trabajar y jugar con los alumnos de primer grado.
Las vocales se vistieron sus mejores trajes de colores brillantes y salieron juntas hacia la escuela.
Al llegar, fueron recibidas con alegría por los niños que las esperaban ansiosos en el patio.
La directora les dio la bienvenida y les explicó que debían enseñar a los niños cómo se usaban en las palabras.
Las vocales asintieron con entusiasmo y se dispersaron entre los pequeños para comenzar su labor educativa.
La vocal A se acercó a un niño llamado Tomás, que estaba confundido sobre cómo escribir la palabra "casa".
La vocal A le mostró cómo sonaba su sonido al principio de la palabra y Tomás exclamó: "-¡Ah!
Ya entendí!
Gracias, vocal A!
".
Mientras tanto, la vocal E estaba ayudando a Martina a deletrear la palabra "elefante".
Con paciencia, le dijo: "-Escucha bien mi sonido en el medio de la palabra".
Martina repitió el sonido varias veces hasta que finalmente pudo escribir correctamente.
La vocal I estaba jugando al veo-veo con Juanito para practicar palabras que tenían su sonido corto.
"-Veo veo.
.
.
¿qué ves?
Una cosita.
.
.
¿qué cosita es?
" preguntaba divertida.
Juanito pensó un momento y respondió emocionado: "-¡Un libro!
".
Todos rieron felices.
Mientras tanto, la vocal O enseñaba a Valentina a formar rimas con palabras que tenían su sonido largo.
Juntas crearon frases como "globo" con "lobo" o "flor" con "sol", estimulando así la creatividad de los niños.
Por último, la vocal U organizaba un juego de búsqueda del tesoro donde los niños debían encontrar objetos cuyos nombres tuvieran su sonido al final.
Los pequeños corrían emocionados buscando palabras como "pelota", "taza" o "lapiz".
Al final del día, todos estaban agotados pero felices por lo aprendido y lo compartido.
Las vocales se despidieron entre risas y abrazos prometiendo volver pronto para seguir enseñando y divirtiéndose juntos.
Y así, las vocales demostraron que trabajar en equipo era fundamental para lograr grandes cosas ¡y qué mejor lugar para hacerlo que en una escuela llena de risas y aprendizaje!